La influencer Mary Magdalene, de 25 años, es conocida en redes sociales por sus numerosas y llamativas cirugías estéticas. Esta semana, ha denunciado en su perfil de Instagram que le echaron de un avión por su forma de vestir y por lucir "demasiado explícita". La joven, que tiene unos implantes de pecho de 10 kilos, llevaba mallas y un sostén deportivo.
La versión de la aerolínea, que cubría el trayecto entre Toronto (Canadá) y Dallas (EEUU), es que se le pidió que abandonara el aparato porque no había prestado atención a las explicaciones de seguridad de la azafata.
"Por favor, paren de discriminar porque esto es horrible. Me siento humillada y deshumanizada". "Obviamente (mi vestimenta) es la razón por la que me echaron, porque les parecí demasiado explícita, pero eso no es legal, así que tuvieron que decir que era porque estaba durmiendo y no la escuchaba", señaló.
Mary Magdalene ha gastado más de 150.000 dólares, unos 139.750 euros, en procedimientos de cirugía estética, lo que incluyen sus senos, los implantes en las nalgas y en los labios y todo tipo de tatuajes. Y ha dejado claro que no piensa parar ahí.
La joven, en un extenso texto, hace un llamamiento a la reflexión sobre cómo tratar a las personas y no aplicar "reglas distintas" discriminatorias. "Las reglas tienen que ser aplicadas por igual a todo el mundo. No es correcto elegir a quién sí y a quién no, o aplicar reglas basadas en apariencia y tipo de cuerpo", subrayó, añadiendo que "si una mujer de pechos pequeños hubiese hecho lo mismo, no le hubiesen dicho nada".
También quiso resaltar que "no estoy tratando de hacerme la víctima, solo estoy compartiendo la realidad de lo que sucede".
Después de varias polémicas de ida y vuelta, finalmente la influencer manifestó que pudo viajar a su destino final y que tomará acciones legales contra la aerolínea.