Los art toys se han hecho un hueco entre las tendencias del mundo artístico. Pueden parecer juguetes, pero estos muñecos producidos en edición limitada son auténticas obras de arte contemporáneo que son especialmente valoradas entre los coleccionistas. Su precio pueden oscilar desde los 10 a los 15.000 euros y detrás de cada obra hay una expresión única de creatividad con piezas única que van desde personajes icónicos hasta creaciones originales.

"Son en esencia muñecos, pero detrás de su creación hay artistas de arte contemporáneo, del mundo del street art, diseño o audiovisual. Primero se llamaban designer toys y cuando se fueron a incorporando al movimiento artistas mutó a art toy. Los artistas ya tenían ese estatus. Pasó de diseño a arte", explica Sergio Gallego, el director de una Sra. Gallery, la única galería dedicada a los 'art toys' de España y que está ubicada en Barcelona.

Este fenómeno artístico tuvo su 'boom' a principios del siglo XXI. Desde entonces, su irrupción ha ido a más con obras de arte contemporáneo que destacan por su originalidad. "No es un juguete porque no es para jugar. Ahora se está evocando a la infancia y la nostalgia en el arte contemporáneo. Ya se está enfocando como una estética infantil, en el art toy el lienzo en sí es infantil".

Los coleccionistas de este tipo de muñecos suele ser gente del mundo del diseño, profesionales liberales y también una gran parte proviene del mundo del tatuaje. "Hace años que el arte contemporáneo no se basa en la habilidad del artista, sino en el concepto y potencia de la propuesta", culmina el director de una señora galería de arte sobre unas piezas que están viviendo "una segunda juventud".

Uno de los artistas que conoce de primera mano este tipo de arte es Emilio García: "Tengo una fábrica de cerebros. Para mí, el art toy es la evolución de esas figuritas de Lladró o de Swarovski de toda la vida". En su caso, las obras se basan en la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro de cambiar de forma a través de nuestras experiencias.

"Me inspiré por las historias del muro de Berlín, cómo se las ideaban para saltarlo. De ahí creé el jumping braing (rana cerebro)", explica el artista catalán, quien considera que el boom actual se debe a que es "arte asequible", por lo que "con poco dinero puedes tener una obra de edición limitada y firmada" de todo tipo de personas.

Un tipo de arte que puede parecer un juguete, pero que detrás tiene un significado en forma de muñeco que atrae a gran público, sumergiéndose en una amplia variedad de figuras coleccionables que combinan arte, historia y estética.

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