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El aumento de casos por el uso de cuchillos y navajas en las calles de Barcelona preocupa a los Mossos d'Esquadra, que junto con otras policías y seguridad privada, intensificarán controles en espacios públicos, de ocio nocturno y diurno, en transportes públicos y en eventos para controlar el uso y la tenencia de armas blancas.
Las armas blancas se han convertido en el principal instrumento para ejecutar un crimen en Cataluña. Desde enero del 2024, la policía catalana han incautado una media de 25 navajas y cuchillos al día. En 2023 el total de armas blancas que consiguieron decomisar ascendió a las 9.000, año en que pusieron en marcha el llamado plan Daga, que todavía está en vigor, con controles en zonas de discoteca o de ambiente nocturno con el objetivo de requisar cuchillos o navajas.
La consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat, Núria Parlon, ha detallado que ahora quieren "hacer un paso más", para que la ciudadanía sepa que no se pueden llevar armas blancas en la vía pública sin justificación ni se pueden exhibir.
Entre enero y agosto de este año se han intervenido 6.252 armas: 1.950 en la Región Policial Metropolitana Norte; 1.602 en la de Barcelona; 880 en la Sur; 791 en la de Girona; 417 en la de Tarragona; 266 en la Central; 195 en la de Ponent; 169 en Terres de l'Ebre y 45 en Pirineus y Aran.
Ha destacado también que entre enero y agosto de 2020 se decomisaron 3.831 y 6.252: "Han aumentado los hechos con implicación de armas blancas. Ha habido una escalada de violencia". "El 50% de los incidentes con armas blancas el año pasado sucedieron en la vía pública, ahora es del 73%. Se ve claro", ha sostenido el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel EsquiusEsquius.
El comisario jefe ha desmentido que los colectivos de bandas latinas sean los responsables de que haya aumentado la tenencia de armas blancas en la calle, y ha dicho: "El tema de las bandas nos pilla un poco con los deberes por hacer. En principio estos grupos de jóvenes no tendrían que ser representativos de las armas blancas".
Sobre el perfil de las personas que llevan armas blancas, Esquius ha dicho que son hombres jóvenes, pero Trapero ha manifestado que no tienen suficiente trabajo preventivo hecho para ver quién lleva un arma blanca: "Ahora sólo tenemos información de armas blancas a partir de incidentes".
Ahora, con la intensificación del plan Daga, quieren actuar en ámbitos como la prevención, la persecución y neutralización del volumen, y la sanción para reducir y disuadir la tenencia de armas blancas. Para ello, harán campañas divulgativas y, en el caso de que se tenga un arma blanca sin justificación, las consecuencias serán "infracciones administrativas o penales", de 600 a 30.000 euros.
Durante estos días se definirán 'espacios de protección reforzada' y con este nuevo plan se garantizará mayor agilidad y rapidez en las sanciones: "Queremos que cuando se ponga una sanción, vaya rápido, porque así tendrá efecto disuasorio".
En esta línea, Parlon ha explicado que habrá un equipo específico de seis personas que tramitarán las sanciones desde la Dirección General de Administración y Seguridad: "A día de hoy no hay brechas legales, no necesitamos cambiar leyes para actuar con contundencia".
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