El joven, Juan Francisco, de 20 años está acusado de manera temporal por el asesinato del pequeño Mateo, en Mocejón. La investigación avanza y una de las principales incógnitas recae sobre el arma del crimen, hallada muy cerca de la casa del asesino confeso.
El arma blanca usada por el asesino del niño de 11 años, que se buscó incansablemente durante días, escudriñando Mocejón, palmo a palmo, está siendo analizada en un laboratorio.
El cuchillo de punta afilada y con restos biológicos humano se encuentra bajo la lupa de los expertos, que tendrán que aclarar si este material genético coincide con el ADN de Mateo y si hay cualquier otra huella que señale al asesino.
En el aire hay más preguntas sobre este cuchillo que fue encontrado a muy pocos metros de la casa, del padre del joven Juan Francisco y donde él veraneaba por estos días. ¿Quién limpió ese cuchillo que al ser encontrado no presentaba manchas de sangre? ¿ quién lo abandonó cerca de la vivienda del detenido?
Son muchas las interrogantes a las que los investigadores tendrán que dar respuesta ante el silencio y la falta de colaboración del detenido, que sigue ajeno al crimen, como si se tratara de un tercero, que no guarda relación con él.
Durante su confesión usó la tercera persona para hablar del asesinato y su comportamiento este miércoles ante el juez ha provocado que este ordenara una pericia médica para determinar su estado psíquico.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.