Han pasado varios días desde que el asesino confeso de Mateo, el niño que fue apuñalado varias veces en el municipio de Mocejón, fuese detenido por la Policía. Se ha especulado mucho sobre el motivo por el cual Juan Francisco le llevó a quitar la vida al pequeño mientras jugaba con el resto de los niños en un polideportivo municipal.
Según el padre del asesino confeso, su hijo tendría una discapacidad mental severa del 70%. El propio Juan Francisco comentaba cuando le detuvieron que él no había sido, que había sido otro yo: "Lo ha hecho mi otro yo. He visto cómo me robaba la cara. Tenía mi rostro y mi cuerpo y ha apuñalado al niño, pero yo no he sido".
Para poder aclarar cómo era la relación entre el padre y el presunto asesino de 20 años, 'TardeAR' ha conectado en directo con Samuel, un vecino que conocía a Juan Francisco y a su padre al vivir justamente solo a dos casas de ellos. Lo primero que ha querido indicar Samuel es la extraña actitud que tenía el presunto asesino:
"Tenía un comportamiento muy extraño, muy paranoide. Le veía salir del coche y daba vueltas en círculo, se metía para la casa, luego salía. Eran comportamientos muy raros, no hablaba con nadie, siempre con la cabeza a gachas. No estaba para estar en la calle, o si lo estaba, haberle tenido más controlado y tenerle bajo medicación o bajo algún control estricto", ha explicado Samuel.
El vecino ha apuntado que se ha cometido el asesinato por no poner remedio a los problemas mentales de Juan Francisco: "No se ha hecho y por eso ayer hemos enterrado a un vecino de Mocejón con 11 años. Me parece una injusticia terrible". Tras esto, ha señalado cómo era la relación entre el padre y el hijo:
"El trato con su padre era inexistente, podéis preguntarle a cualquier vecino. Él pasaba a nuestro lado y saludaba si quería, era bastante extraño. Siempre le veía con el padre, era rara la vez que le podía ver por la calle solo. No era visto por el pueblo", ha comentado Samuel.
Sin embargo, el vecino ha puntualizado un caso en el que la relación del padre y el hijo no era buena: "Un día escuché agua y voces y me asomé y le estaba dando con una manguera al niño. El niño le estaba diciendo que no, que estaba fría. No entendía nada, no sabía si estaban jugando. El otro le decía que era un mierda, que al agua no estaba fría, que estaba muy buena".
Samuel ha querido aclarar que en ningún momento ha visto algún tipo de violencia por parte del padre: "Agresiones no he visto. Sí que escuchábamos, cuando estaba su pareja, discusiones entre ellos, insultos y golpes". Por último, Samuel ha revelado que ha hablado con el padre de Mateo.
"Yo estuve hablando con el padre y en ningún momento ese niño tuvo contacto con el presunto asesino. Es que ni le conoce al chaval este. Simplemente fue una maldad y la consiguió hacer", ha explicado Samuel sobre lo que le ha dicho el padre del niño muerto en Mocejón.