Montserrat Torrent, la organista sorda que sigue en activo con 98 años: "No me veo capaz de dejarlo"

  • La intérprete ha realizado cuatro conciertos en el mes de agosto: "La salud se ha resentido un poco últimamente. No puedo repetirlo"

  • Su pasión por la música continúa intacta: "Está siempre dispuesta a llenar tus horas de felicidad y amargura"

  • La organista admite no ver el momento para dejarlo: "De todas las artes, la música es la más hermosa porque no la ves, la escuchas"

La música ha sido la fiel "compañera de viaje" de Monsterrat Torrent, una de las organistas más destacadas en la historia de España que sigue en activo a sus 98 años. El órgano empezó a tocarlo con cinco años. Desde entonces, la intérprete catalana ha realizado innumerables actuaciones, grabaciones y ha recibido las más altas distinciones, como la cruz de Sant Jordi.

"No me parece nada extraordinario seguir tocando. Es un hecho natural, pero desgraciadamente consideran que es algo muy extraño. Disfruto tocando, me llena de las carencias que te da la vida", explica Montserrat en una entrevista a Informativos Telecinco sobre su gran pasión de la que sigue disfrutando a diario.

Disfruto tocando, me llena de las carencias que te da la vida

En el mes de agosto ha realizado cuatro conciertos y una clase magistral. "Esto ha sido demasiado, la salud se ha resentido un poco últimamente. Esto no puedo repetirlo", reconoce la catedrática emérita jubilada de órgano del Conservatorio Superior Municipal de Música, quien fue galardonada con el Premio Nacional de Música, en la modalidad de interpretación, otorgado por el Ministerio de Cultura en 2021.

El estímulo de tocar, perfeccionar su música y el contacto con otros colegas de la profesión le hacen mantener intactas sus ganas de seguir en activo: "No me veo capaz de dejarlo. De todas las artes, la música es la más hermosa porque no la ves, la escuchas. Cuando acaba de sonar no hay nada, solamente el recuerdo que ha quedado en nuestra mente".

Estudia cuatro horas diarias

Montserrat estudia cuatro horas diarias. Sobre todo de madrugada, tras comenzar a quedarse sorda a los 67 años debido a una mala medicación y a un aterrizaje en Estocolmo. Pero eso no le impidió seguir con su pasión: la música. "Fue un golpe psicológico terrible. No me lo podía creer. El otorrino me dijo que no tenía remedio", recuerda la organista.

Puedo estudiar a las 5:00 horas de la madrugada

Con el tiempo, empezó a ejercitarse en silencio absoluto: "Escucho todas las voces, una por una. No tengo que molestar a ningún vecino y puedo estudiar a las 5:00 horas de la madrugada. Son las horas que más disfruto porque oigo todo". De este modo, practica sin sonido y percibe las notas como si las escuchase.

"Siempre digo que no crean que no oigo nada. Oigo mucho menos porque los audífonos se cuidan mucho de disminuir el volumen para que no te moleste. Me satisface escuchar. Como sé muy bien el contenido musical, lo disfruto e intento hacer disfrutar", añade Montserrat, quien ya no realiza conciertos transoceánicos, aunque sigue con una apretada agenda de recitales. 

No puedo soportar que me digan ni una palabra antes de un concierto

Sin embargo, el transcurso del tiempo ha marcado su forma de tocar. Hoy ya necesita alguna ayuda para subir al banco de su órgano, pero cuando se sienta, transmite su pasión por la música: "El paso de los años te hace más responsable. Antes era bastante temeraria porque iba por el mundo tocando obras tremendas y muy tranquila. Ahora no sucede".

La concentración se ha vuelto indispensable a la hora de actuar. "No es que tenga un temor tremendo de sentarme ante el público, pero sí mucho respeto. No puedo soportar que me digan ni una palabra antes de un concierto. Quiero estar máximamente concentrada y es difícil de lograr. Ha habido un cambio considerable", destaca.

La música, un "don" que le acompaña de por vida

Por ello, Montserrat se prepara "con más conciencia y profundidad" cuando se siente frente al público, que enmudece y disfruta del arte de la organista a sus 98 años: "En mi familia nadie ha llegado a esta edad. Es la música, me da tanta ilusión y apoyo. En la vida se pierden amistades, pero la música está siempre dispuesta a llenar tus horas de felicidad y amargura".

Un bien "grandioso" que le ha acompañado a lo largo de su dilatada trayectoria. "Así como disfrutamos viendo un cuadro o un monumento, la música no la vemos, la sentimos en nuestro interior y mueve nuestras entrañas. Me emociona mucho cuando después de un concierto me dicen que he hecho llorar. No es mi intención", admite.

La música le ha llevado a lograr varios reconocimientos, pero lo más extraordinario es la ilusión que mantiene Montserrat por seguir ofreciendo su arte por diferentes rincones de la geografía española: "Es esta cosa misteriosa. Para mí es un don de Dios tan grande que nunca lo podremos valorar suficientemente".

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.