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“Torre Baró necesita a otro Manuel Vital que luche por sus derechos”. Así recuerdan en Barcelona a un conductor de autobús que en los 'años 80' se erigió como un auténtico líder por su lucha para mejorar las condiciones de un barrio que no olvida sus grandes hazañas. Tampoco el bus que conducía y que secuestró para demostrar al consistorio que el transporte urbano también podía llegar hasta las zonas periféricas de la capital catalana, donde vivían migrantes andaluces y extremeños.
La historia llega este viernes a los cines como 'El 47', el número de la línea de bus que tenía como conductor a Manuel Vital. Esta cinta, dirigida por Marcel Barrena, relata el valor de una lucha vecinal en un barrio periférico con empinadas rampas, formado por migrantes, que combatían a diario ante la falta de servicios básicos.
Cuando el autobús no subía hasta el barrio, los vecinos cruzaban la montaña para llegar a Barcelona: "Nos íbamos andando. Luego teníamos que subir con toda la compra, cargados", explica Gregoria García, una vecina que recuerda llegar a todos los sitios de la capital catalana llena de barro: "Se notaba que éramos de Torre Baró".
Otro de los vecinos era, precisamente, Manuel Vital, quien harto de que el Ayuntamiento de Barcelona sostuviera que el transporte público no podía llegar a Torre Baró debido a que las calles eran demasiado estrechas e inseguras, decidió demostrar al volante de su autobús que "las autoridades se equivocaban".
Manuel, a bordo del '47', se desvió de su ruta habitual un 7 de mayo de 1978 para conducir por la carretera Alta de las Roquetas en dirección hacia Torre Baró. Mientras el autobús circulaba por las empinadas calles de la montañosa barriada, los vecinos se sumaban para al secuestro reivindicativo.
"Lo llevó para arriba. Todos los vecinos acompañamos a Vital. Donde no se podía pasar, los hombres se bajaban y hacían pasar el autobús, para demostrar que sí podía pasar. Teníamos que ir a comprar andando, si no nos teníamos que coger un taxi y no querían subir", rememoran Mari Carmen y Juana Narvaez, dos vecinas que vivieron en primera persona una historia que reivindica la lucha de la clase obrera.
El final del trayecto fue la calle València. Allí Manuel fue detenido y trasladado a la comisaría. Al día siguiente fue juzgado y acusado de secuestro. Sin embargo, la movilización del barrio lo impidió. “A ese hombre se lo debemos todo, gracias a él y a todos los vecinos que le siguieron tenemos agua potable y estamos un poco más conectados a la ciudad”, explicó Gregoria García en una entrevista a Informativos Telecinco en 2019.
Desde entonces, Vital es recordado como un héroe y el transporte público no tardó en llegar a Torre Baró. El 23 de mayo de 1980 se creó la línea 77 y el 10 de febrero de 1981 la línea de microbús 93. Su lucha vecinal le llevó lograr la Medalla de Honor de Barcelona en 1997, después de fundar y presidir en 1990 la primera asociación de vecinos de Nou Barris.
Desde 1978, año del famoso secuestro del autobús, hasta 1994 presidió la A.V.V. de Torre Baró, desde donde continuó su trayectoria de luchador por la mejora del bienestar de sus conciudadanos.
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