El riesgo de hacerse una foto fuera del área permitida en el castillo de Tossa de Mar (Girona) le ha costado la vida a una mujer de 51 años, quien falleció este lunes por la tarde después de caer desde 30 metros de altura en un acantilado cercano a la fortaleza catalana.
"La mujer saltó el vallado de la muralla, había una especie de plataforma con foco, y allí se derrumbó y se precipitó para abajo. Su marido iba a hacerle una foto", explica Daniel Palomas, trabajador del Club Náutico en Tossa de Mar, quien participó en el operativo de rescate del cuerpo tras el aviso recibido por parte de uno de los socorristas de la playa que alertó de la caída.
Los trabajadores del Club Náutico se desplazaron con su embarcación a la zona cercana del castillo para buscar el cadáver. "La Policía nos indicó dónde estaba el cuerpo porque desde el agua no se veía. Todo transcurrió de 16:00 a 18:00 horas", recuerda Daniel Palomas.
Una vez la persona fue rescatada con una embarcación, y tras comprobar que presentaba "lesiones incompatibles con la vida", el médico del SEM certificó la muerte y el cuerpo se lo llevaron en helicóptero.
"No es la primera vez que alguien se cae por el barranco por hacer el burro o hacerse una foto. Tiene unos 30 metros de caída", añaden desde el Club Náutico sobre un suceso que esta vez acabó con la muerte de una mujer de 51 años.
El suceso causó revuelo en el pueblo tras la aparición de varias dotaciones de Mossos y un helicóptero para acceder hasta la mujer. Por su parte, la unidad de investigación de Blanes de los Mossos d'Esquadra ha abierto una investigación de los hechos aunque, según indican, "todo apunta a que es accidental".
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