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El Ayuntamiento de Castelldefels ha anunciado el cierre de las duchas de una playa del municipio catalán hasta septiembre debido a las deficiencias "graves" en la calidad sanitaria del agua, que no se han podido volver a abrir con el cambio de escenario tras la flexibilización de las restricciones por la sequía.
"A consecuencia de la inmovilidad del agua dentro de la red, la longitud de los tramos y sus condiciones de temperatura, las analíticas no han dado en todas partes los resultados correctos", ha explicado el consistorio, que ya ha realizado tratamientos de choque con cloro para paliar la situación.
Las duchas de las playas de Castelldefels se han podido abrir con normalidad, con la excepción de las que se encuentran entre los accesos CF20 y CF204 (entre la calle 4 y la calle 504, en la playa de Lluminetes).
Después de dos cloraciones, las nuevas analíticas realizadas han vuelto a detectar deficiencias que impiden su apertura, de forma que será necesario un tercer tratamiento de choque, que se hará modificando las condiciones de la red.
Los resultados definitivos de esta medida no se conocerán hasta principios del mes de septiembre, de forma que las duchas continuarán cerradas hasta que no se pueda garantizar sanitariamente la seguridad de las personas usuarias.
Ante estos hechos, el Ayuntamiento de Castelldefels ha lamentado "los inconvenientes que pueda causar que estas duchas se mantengan cerradas, que repercuten en la apreciación de la calidad de la playa que puedan tener las personas usuarias".
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