SOS Costa Brava ha denunciado este pasado martes que las zonas de baño no balizadas están constantemente ocupadas por embarcaciones fondeadas o navegando, con el peligro que supone para las personas que se bañan, hacen snorkel o van en pádel surf. El espacio “protegido” Cap Roig-Castell ha sido uno de los lugares que ha empezado a sufrir la fuerte presión de la náutica de recreo con varios incidentes e infracciones.
La Ley de Costas establece en su artículo 73.2 que en los tramos de costa que no estén balizados, la “zona de baño” se entenderá hasta los 200 de cualquier cala o caleta, sea de arena o de piedra, y hasta los 50 metros del resto del litoral. Desde la federación manifiestan que pese a que algunas embarcaciones conocen y respetan la normativa, una gran mayoría, ya sea por ignorancia o por incivismo, navegan y fondean en el marco de la llamada “zona de baño” no balizada, convirtiéndola en un auténtico puerto, poniendo en riesgo la seguridad de las personas y dificultando el baño.
Los ecologistas lamentan que con los años se ha normalizado ver decenas de embarcaciones amontonadas y fondeadas ocupando las supuestamente llamadas zonas de baño en calas y rocas. La federación defiende que hace falta mucha más vigilancia, así como instalar boyas de fondeo ecológicas detrás de los límites de la zona de baño, e insta a la "colaboración ciudadana" para denunciar la ocupación de las zonas de baño por parte de las embarcaciones recreativas a motor y de los actos incívicos que evidencien y anima a la gente que fotografíe, grabe y lo denuncie al 112.
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