Un verano "difícil" en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona: 300 camas cerradas y actividad quirúrgica reducida

El Hospital Vall d’Hebron de Barcelona cerrará cerca de 300 camas durante tres meses en verano por falta de presupuesto para cubrir las vacaciones de la plantilla, un 50% más que en 2023, cuando paralizó 200 camas durante solo el mes de agosto y algunos días más.

Este cierre durante los meses de julio, agosto y septiembre supone el 24% de las camas que tiene el hospital, que serán sobre todo en unidades quirúrgicas, para no afectar camas médicas que sirven para intervenciones de mayor urgencia.

"El verano se presenta difícil. Los recortes van a elevar la presión asistencial. Se reduce un 90% la actividad programada no urgente y un 30 % la actividad global del hospital", explica Raúl Fortes, enfermero y representante de CCOO.

El sindicato ha criticado la situación que afronta el hospital en cuestión de semanas y pide al Govern que apruebe un crédito extraordinario para hacer frente a las contrataciones necesarias. "No faltan médicos o enfermeras, faltan contratos".

Por su parte, Ramon Alonso, celador y representante de CGT, admite que el cierre de 300 camas supondrá la ampliación de las listas de espera y un empeoramiento de la calidad asistencial.

"El recorte es por falta de presupuesto. El Instituto Catalán de la Salut (ICS) dice que es por el gran gasto sanitario del coronavirus. Ya pillamos la pandemia con recortes. Es una decisión política. Se debería continuar con las contrataciones de compañeros. Vamos a tener una reducción de personal muy agresiva", destacan desde el sindicato.

Un malestar que también comparten el portavoz del sindicato Satse en el Hospital de Vall d’Hebron, Raül Ceresuela, quien ha criticado que un “mal cálculo de plantilla” del ICS supondrá ahora afectar a la calidad asistencial y aumentar listas de espera en algunas intervenciones no urgentes.

Antes de la pandemia de la covid-19, el ICS también solía cerrar un gran número de camas durante el verano y este año la controversia es tener que volver a un porcentaje alto de cierres cuando se había conseguido reducir esa cifra.

Pese a los cierres de camas, la dirección ha dado explicaciones “clarificadoras” a la plantilla para argumentar la medida y ha mostrado, buena voluntad para minimizar las afectaciones para la población al decidir cerrar principalmente camas quirúrgicas.

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