La Fiesta de San Juan es un motivo de celebración entre los ciudadanos españoles, pero no entre los animales, quienes sufren los efectos nocivos de la pirotecnia. Una angustia que desde el Ayuntamiento de Castellolí (Barcelona) quieren evitar, por lo que ofrecen a sus habitantes un servicio gratuito de residencia canina en la noche de la verbena.
Se trata de la primera vez que el gobierno municipal ofrece este servicio, con el objetivo de garantizar el bienestar de los perros en una noche especialmente estresante para los animales. El servicio está dirigido exclusivamente a sus 600 vecinos y el coste será asumido íntegramente por el Ayuntamiento.
El alcalde de Castellolí, Joan Serra, ha destacado la importancia de disfrutar de la verbena: “Es importante disfrutar de San Juan, pero también respetando la tranquilidad de quienes la deseen y, especialmente, de los perros, que son los que más sufren".
La residencia canina que acogerá a los animales será “El Perro Blanco” de Castellolí, un equipamiento que se encuentra dentro del término municipal y está alejada del núcleo, donde se celebrará la tradicional verbena con la hoguera de San Juan.
El consistorio también ha aprovechado para hacer un llamamiento a los habitantes para que tengan cordura con los petardos y recuerdan que solo se podrán tirar en los lugares habilitados.
PACMA, el partido animalista, en plena campaña de las elecciones al Parlamento Europeo, ha recordado que los animales que poseen una sensibilidad auditiva más aguda, como "perros, gatos y aves, pueden morir o desarrollar cuadros graves de ansiedad como resultado de los estruendos".
Los ruidos y destellos de los fuegos artificiales han provocado, año tras año, accidentes, caídas y extravíos, pues son muchos los perros y gatos que, asustados por el fuerte sonido, huyen despavoridos y, luego, no saben volver a sus hogares.
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