{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un hub logístico de marihuana en Lleida a raíz de una investigación por un secuestro que sucedió en enero derivado de un narcosalto en una de las naves que gestionaba una organización criminal.
Este jueves los Mossos han explicado en un comunicado que detuvieron a cinco hombres y tres mujeres, de entre 24 y 51 años, a quienes les atribuyen delitos contra la salud pública, organización criminal, secuestro, lesiones y robo violento, e intervinieron durante la investigación 393 kilos de marihuana, cuyo destino era Alemania, Francia, Italia y Rumanía.
En las 12 entradas y registros que realizaron los agentes Lleida y varias localizaciones de Catalunya encontraron 3.000 euros en efectivo, 650 dólares, seis vehículos que utilizaba la organización y dos armas, entre otros.
La investigación comenzó el 25 de enero, tras la denuncia del secuestro de una persona que fue asaltada en la vía pública en el centro de Lleida. La víctima fue retenida durante dos días, durante los cuales sufrió agresiones físicas y amenazas, algunas con arma de fuego. Fue trasladada en al menos dos ocasiones a distintas naves industriales controladas por los secuestradores.
Los agentes determinaron que el motivo del secuestro fue un asalto ocurrido dos días antes en una de las naves industriales donde los secuestradores cultivaban y preparaban marihuana para su distribución. Un grupo de personas asaltó la nave y robó la marihuana lista para la venta.
El grupo que gestionaba la marihuana sospechó de los empleados de la nave, acusándolos de haber facilitado información al grupo asaltante. Eligieron a un hombre, acusándolo de desleal y lo secuestraron, exigiendo 200.000 euros por su liberación, valor estimado de la droga robada. Amenazaron con matarlo si no pagaba.
Para reforzar sus amenazas, los secuestradores agredieron físicamente a la víctima y enviaron imágenes de él maniatado y con lesiones a su entorno cercano. Después de dos días de cautiverio, liberaron al hombre bajo la condición de que obtendría información sobre el paradero de un tercero al que culpaban del robo. En los días siguientes, lo amenazaron para que no denunciara el secuestro.
La organización criminal gestionaba un centro de distribución de marihuana en Lleida, operando al menos cuatro naves industriales. Utilizaban cinco empresas de logística aparentemente legales para distribuir la droga.
La marihuana se empaquetaba en envíos aparentemente legales y se cargaba en camiones alquilados con transportistas subcontratados, estos ajenos al grupo criminal. Los transportistas llevaban geolocalizadores y eran acompañados por miembros de la organización que supervisaban las transacciones a los países de destino.
El grupo criminal también falsificaba la documentación de las cargas y los sellos de autenticidad para evitar problemas si la policía detenía los cargamentos.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.