Dos halcones son los encargados de frenar la población de palomas para combatir la suciedad que generan en Morell, un municipio de Tarragona que ha iniciado un nuevo sistema de control biológico para "asustarlas".
Las palomas detectan la presencia de estos depredadores y se marchan hacia zonas que perciben más seguras. "Apostamos por este sistema porque es fiable, sabemos que los resultados duran más tiempo y además es ecológico porque no requiere ningún producto e instalación que emita sonidos o químicos en el entorno", explica el alcalde de Morell, Eloi Calbet.
El consistorio ha intensificado las tareas de limpieza para resolver la suciedad que generan las palomas en distintos puntos del municipio. Con el nuevo sistema de control biológico, los expertos prevén reducir la limpieza en los puntos afectados y reducir el consumo al utilizar menos agua de la hidrolimpiadora.
El hecho de poder disminuir la presencia de las palomas también repercute en la salubridad de los espacios públicos, el mantenimiento del mobiliario urbano y en la imagen del municipio.
“Hemos tomado medidas efectivas y las hemos tomado a tiempo, los coches, el mobiliario urbano y la imagen del Morell no podían verse afectados por estas palomas que, esperamos, vayan desplazándose hacia las afueras de municipio definitivamente”, destaca la concejala de Sanidad, Maria Jesús Valldosera.
De este modo, la incorporación de los halcones ya ha dado signos evidentes de mejora en el municipio catalán gracias a la incorporación de los halcones. "La limpieza del municipio es una prioridad", sentencia el concejal de Vía Pública, Josep Maria Español.
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