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Cataluña elaborará un inventario con los edificios con una tipología de fachada similar al bloque incendiando en Valencia, donde murieron diez personas al quedar atrapados en las plantas superiores de la finca.
El Departamento de Territorio de la Generalitat ha impulsado un grupo de trabajo para prevenir el riesgo de incendio en edificios similares al siniestrado en València, con la creación de un inventario que se prevé que esté terminado durante el segundo trimestre del año.
El grupo establecerá qué tipo de revisiones habrá que someter a los edificios una vez sean identificados. Este colectivo está formado por representantes de los colegios de arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros industriales, entidades locales, los Bomberos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y el ITeC.
El secretario de Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana, Francesc Sutrias Grau, ha explicado que el inventario es necesario para “monitorizar el riesgo” y establecer “cuáles son los costes o los grupos sociales que pueden estar más afectados”. “
"Sin saber el número de edificios potenciales afectados estaríamos dando palos de ciego”, ha advertido. De este modo, el grupo de trabajo evaluará el riesgo y “diagnosticará las problemáticas concretas para proponer después normativas, políticas públicas, ayudas, corrección de medidas o un refuerzo de la legislación”.
La primera tarea que llevará a cabo el grupo ejecutivo de trabajo es la elaboración de un inventario de los edificios con una tipología de fachada ventilada similar a la del de Valencia, donde se pueden haber empleado materiales inflamables, construidos en Cataluña entre el 1996 y el 2006, que es cuando se aprobó el Código Técnico de la Edificación (CTE).
También se llevará a cabo la diagnosis de las diferentes variables con impacto sobre el riesgo de incendio asociadas a este tipo de fachadas de los edificios. Es el caso de soluciones constructivas y materiales, factores climáticos, tipología o volumetría.
Estos datos serán la base para cuantificar y establecer las revisiones a las que se tendrían que someter los inmuebles inventariados, quién las tendría que hacer y cómo, además de las medidas correctoras del riesgo que habría que impulsar en cada edificio.
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