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'No podemos más'. Es el lema de médicos españoles para denunciar las guardias de 24 horas, que lastra a los profesionales sanitarios con un cansancio acumulado y una peor atención a los pacientes.
"Son 24 horas en las que puedes llegar a dormir solamente dos y de forma intermitente. No tienes los mismos reflejos cuando entras a las 08:00 horas de la mañana, que cuando te llaman al día siguiente a las 03:00 para una urgencia. Y hay casos graves que necesitas estar al cien por cien", reconoce Luis, residente en el Hospital del Mar en medicina intensiva, que realiza guardias en UCI.
Los médicos atienden a decenas de pacientes durante el día, la tarde o la noche. "Si los horarios fueran diferentes tendría los mismos reflejos. El momento más crítico es de madrugada. No es lo mismo estar 24 horas despierto y cuando te vas a dormir un rato te despierten. Necesitas unos minutos para poder entender bien el caso y actuar correctamente".
Ante esta situación, sanitarios de varios puntos de España están denunciando, a través de 'Change.org', que el actual sistema sanitario pone "en riesgo la vida de los pacientes". La petición cuenta con más de 45.000 firmas. "Llegas a urgencias. Estás muy grave y te ingresan en la UCI. Un médico tiene que tomar ya una decisión que supondrá que vivas o mueras. ¿Prefieres un médico despejado o uno que lleva 20 horas sin dormir?", pregunta Tamara Contreras, especialista en Cuidados Intensivos e impulsora de la petición.
"Desde las 15:00 hasta las 08:00 horas he atendido 40 pacientes. Habré dormido una hora y media. Acabo cansado. Manejas pacientes con pronósticos graves y tienes que tomar decisiones que deciden vidas. En algunas ocasiones tenemos momentos de dificultad para tomar decisiones. A veces no tenemos la misma lucidez", lamenta Álvaro, sanitario adjunto en urgencias, mientras que Mariona, que está en su primer año de residencia tilda de "inhumanas" las guardias.
Un estado mental que les impide tomar "de forma correcta" decisiones vitales. "Nos enfrentamos a situaciones de estrés, patologías muy graves. No podemos ofrecer lo mejor de nosotros, físicamente y mentalmente. Se generan situaciones de inseguridad para los pacientes. Es un problema. No podemos dar una asistencia de calidad", añade Mercè, residente de cuarto año y especialista en medicina familiar.
De madrugada atienden infartos e ictus, donde el diagnóstico rápido salva vidas. "Hace falta mucha agilidad mental y estar muy presente y concentrado", explica Mercè, quien recuerda un caso de intento de suicidio que le dejó disgustada debido a su cansancio acumulado. "Necesitaba una atención muy cercana y llevaba 17 horas trabajando de pie con mucho estrés. No pude dar la mejor atención ni estar presente porque en ese momento no estaba bien. Me costaba empatizar y entender lo que me decía. No me siento bien atendiendo a personas en situaciones complejas en ese estado", zanja.
Por todo ello, los sanitarios solicitan al Ministerio de Sanidad modificar la actual legislación "para acabar ya con las jornadas médicas de 24 horas y que queden reducidas a un máximo de 12, como en Reino Unido". Gran Bretaña ya implantó hace tiempo un máximo de 12 horas de jornadas médicas. Suiza, Holanda, Francia e Islandia también han avanzado en este sentido.
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