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El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha inaugurado este viernes el nuevo tramo de la B-40 entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls (Barcelona), que ha tardado 17 años para realizar 6,2 kilómetros, de los cuales 1,3 están en un túnel.
La apertura al tráfico de este tramo era un hito largamente reivindicado por los consistorios de las localidades catalanas, donde solo quedaba pendiente los 6 kilómetros para dar continuidad a un tramo que se puso en funcionamiento en 2010 entre Viladecavalls y Terrassa, y en el otro extremo, entre Abrera y Olesa.
La infraestructura es un factor clave para transformar la movilidad e impulsar el crecimiento de la zona, al acercar dos motores industriales de gran importancia como son el Baix Llobregat y el Vallès Occidental. Sin embargo, su construcción ha tardado más de lo previsto y ha costado más dinero.
El capital adjudicado para la obra fue de 129 millones de euros en 2007. Sin embargo, los trabajos se pararon entre 2010 y en 2015, y el coste final ha sido de 293 millones de euros, incluidas las expropiaciones y otros gastos.
Este tramo inaugurado de 6,1 nuevos kilómetros de autovía, se estima que tenga un tráfico medio diario de 43.000 automóviles, de los cuales un 20% serán vehículos pesados. “Quien quiera ir de Sabadell hacia El Bruc, a partir de hoy recortará más de 13 kilómetros y se ahorrará 10 minutos”, ha explicado Óscar Puente.
Esto se traducirá durante el primer año de explotación en una mejora de la eficiencia del consumo energético (ahorro total estimado de más de 28.000 toneladas de CO2), y en un ahorro en los costes operativos, medioambientales y de seguridad vial.
En este sentido, el tramo inaugurado convierte la B-40 en una vía alternativa de gran capacidad y seguridad que permitirá la conexión directa de la A-2 a la altura de Abrera, con la C-16 y C-58.
Esta infraestructura permitirá una redistribución del tráfico de medio y largo recorrido por la red de carreteras en Cataluña, mejorando la movilidad y seguridad de miles de usuarios. En concreto, este nuevo tramo discurre entre la ribera oriental del río Llobregat y la autopista de peaje C-16 Terrassa-Manresa, atravesando la Serra d’en Ribes mediante los túneles de Voltrera, que han sido equipados con los últimos avances y tecnologías.
En el nuevo tramo, destaca el mencionado túnel de la Voltrera, formado por dos tubos de unos 1.250 m de longitud, conectados por 4 galerías, una cada 250 m aproximadamente (dos peatonales y dos para paso de vehículos de emergencia).
Desde el Ayuntamiento de Olesa, el anuncio de la apertura fue muy bien recibido al llevar "mucho tiempo esperando" la unión de las comarcas del Vallès con el Baix Llobregat. "Para la industria es una muy buena noticia, para el impulso que representará para nuestros polígonos tener una buena conexión con el Vallès, hacia Barcelona y hacia Lleida”, explicó el alcalde de Olesa, Jordi Parent.
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