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La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (Faada) ha rescatado a Linito, un mono capuchino que vivía enjaulado en un piso de Barcelona desde hace 35 años en una jaula de 2x1x1 metros.
El animal convivía con su propietaria, una señora de unos 80 años, que lo compró hace más de tres décadas por 45.000 pesetas (unos 270 euros) y ya no podía hacerse cargo de él, según ha explicado la entidad que ha salvado a Linito.
La primera vez que Faada tuvo constancia de la situación del mono fue en 2014. "En las visitas que realizamos al domicilio, detectamos numerosas y graves irregularidades a nivel de bienestar. Linito vivía solo, en una jaula ubicada en el comedor del piso, que en la mayoría de las ocasiones estaba sucia y no disponía de zona exterior ni acceso a luz solar directa".
Su propietaria les reconoció que el animal llevaba diez años sin salir de su jaula. "Vivía condenado a no poder correr, saltar, desplazarse e interactuar con otros animales, algo fundamental para una especie social" Tampoco tenía una dieta adecuada. "Era muy poco variada. Y por todo esto, junto a la falta de luz natural, mostraba un aspecto físico muy deteriorado".
La entidad en defensa de los animales trató desde 2024 conseguir la cesión del animal, pero su propietaria no estaba dispuesta, por lo que interpusieron varias denuncias."Lamentablemente, ni el Ayuntamiento de Barcelona, ni la Generalitat de Cataluña ni la Fiscalía de Medio Ambiente de Barcelona intervinieron en más de 10 años. Esto a pesar de que todos estos organismos tenían las competencias para actuar, rehuyendo así sus responsabilidades constantemente".
Faada insistió de nuevo en 2023 al consistorio de la capital catalana para que procediera al decomiso de Linito, "teniendo en cuenta el mal estado del animal, su origen ilegal y que su tenencia está prohibida en la ciudad", pero la respuesta del Ayuntamiento fue que el caso no era de su competencia.
Así llegaron hasta el pasado mes de enero de 2024, a raíz de la entrada vigor de la Ley de protección de los Derechos y el Bienestar de los animales, cuando decidieron presentar una nueva denuncia ante la Generalitat de Cataluña, fundamentándola en que dicha ley prohíbe de forma explícita la tenencia de primates en todo el territorio nacional:
Finalmente, el 14 de febrero, tras una larga negociación con la propietaria del animal, se consiguió la cesión de Linito, quien ha sido trasladado a la Fundació MONA donde pasará una primera fase de rehabilitación, y posteriormente será trasladado a otro centro para brindarle la posibilidad de socializar con individuos de su especie.
"También logramos el decomiso de una perra que la propietaria de Linito había adquirido recientemente y que nunca salía a la calle", ha explicado la entidad, quien ha celebrado la "gran victoria", aunque ha lamentado "la falta de determinación" por parte de la administración por haber impedido realizar el rescate anteriormente.
"Durante los 10 años en los que las autoridades se han mostrado impasibles ante la situación de Linito, se ha perpetuado su sufrimiento y se le han arrebatado años en los que podría haber estado disfrutando de unas condiciones de vida dignas", culmina la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales sobre el caso de Linito, que después de 10 años ha logrado salir de su jaula.
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