Transportar agua en barco, una solución "puntual" en Barcelona: "No va a paliar el problema"

La sequía obliga a la Generalitat de Cataluña a prepararse ante los peores escenarios posibles. Entre ellos el plan para transportar agua en barcos hasta Barcelona si sigue sin llover.

Las obras de adecuación en el Puerto ya han comenzado y cuestan entre 4 y 5 millones, según explicó el conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort. Una labor que se centra en cambiar algunas válvulas, adecuar los accesos y hacer mantenimiento de las instalaciones utilizadas con la sequía extrema de 2008.

Por aquel entonces, dos barcos de agua llegaron al puerto tras una sequía de 18 meses. Sin embargo, una década más tarde, la situación de preemergencia ya supera los 36 meses y desde la Generalitat valoran la opción de traer agua de otras regiones en situación de normalidad. "No vamos a robar agua a nadie", ha destacado la portavoz del Govern, Patricia Plaja.

No se puede poner en marcha de la noche a la mañana

"Hay que contratar los barcos, el agua, preparar las infraestructuras desde l punto de origen hasta el punto de destino. No se puede poner en marcha de la noche a la mañana. Esta medida podría estar en funcionamiento en marzo", explica David Saurí, profesor de Geografía en la Universitat Autónoma de Barcelona.

Una "solución puntual más que una medida estructural y definitiva", en referencia al punto crítico de las reservas hídricas. "Son barcos que pueden transportar entre 20 y 40 millones de litros. No es una cantidad que vaya a paliar la necesidad total de agua, pero puede contribuir con otros recursos de emergencia para solucionar el problema".

De momento, el sistema resiste a ponerlo en uso debido a la procedencia de una parte del agua que llega al área de Barcelona: "No viene de la lluvia, sino que viene de la desalinización y la regeneración de agua. Todavía hay algo de margen".

Pese a ello, el transporte en barco tiene un precio "inasumible" para los consumidores. "Tendría que pagar la administración o empresas", reconoce Saurí, quien tiene claro que la gran solución sería que vuelva a llover.

"Si no es posible, la tendencia en un futuro es usar agua que no provenga de la lluvia. Tendremos sequías como esta o incluso peores", culmina el profesor de Geografía sobre un posible escenario que podría llegar a Cataluña en los próximos meses.

Instalaciones en el Puerto de Tarragona

Para cargar agua en los barcos y llevarla hasta la capital catalana, es esencial el uso de una tubería que está en el Puerto de Tarragona, y que se creó especialmente para el anterior episodio grave de sequía.

"Se construyó en 2008 para cargar agua que en aquel momento iba destinada a Mallorca, que estaba también con falta de abastecimiento de agua", explica Daniel Vera Roldán, jefe Infraestructuras Autoridad Portuaria de Tarragona, sobre un tubo que ha estado sin uso porque la lluvia ha evitado poner en uso esta medida extrema.

Desde entonces, el tubo está "cerrado y enterrado" por lo que están realizando pruebas en el tramo que transcurre dentro del recinto portuario para comprobar su estado 15 años después, con el objetivo de que esté en servicio para el "día que sea preciso volver a ponerlo en marcha".

Se trata de un tubo de unos 500 milímetros que tiene hasta 10 atmósferas de presión. "Requiere ver que no tenga fugas, realizar la reparación pertinente y hacer la conexión al barco y poder cargar. Al final vas a estar transportando el agua que te cabe en un barco. Es un procedimiento de emergencia. No puede ser nada más, para suministrar agua son instalaciones fijas".

Barcos cargados de agua antes de verano

Por su parte, David Mascort afirmó que se transportará agua en barcos a Barcelona por la sequía "cuando sea necesario" y que, si se da este escenario porque la situación no mejora, podrán llegar antes del verano para abastecer a la población.

La llegada de estos barcos depende de factores como el ahorro de agua y los recursos hídricos que se puedan producir hasta entonces.

Sobre las posibles ciudades de las que transportar agua, al barajarse Marsella, Mascort respondió que estudian todas las posibilidades y que los nombres de ciudades mencionados hasta ahora son "ejemplos de puertos cercanos, pero no quiere decir que sean exactamente" esos.

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