La primera jornada de la huelga de los trabajadores de Renfe y Adif será este viernes, con una paralización en todo el territorio nacional que causará repercusiones en el transporte ferroviario catalán.
La convocatoria afectará a Cercanías, trenes de Media y Larga Distancia, así como AVE y Avlo y, para asegurar los servicios mínimos esenciales, el Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña garantizará el 66% de servicios de Rodalies y regionales en horas punta.
La actividad estará condicionada a las diferentes franjas horarias durante la jornada. De este modo, las horas puntas de 6:00 hasta las 09:30 horas y desde las 17:00 hasta las 20:30 horas, tendrán un porcentaje superior.
De este modo, en el resto de horas habrá unos servicios mínimos "consistentes" del 33%. Unos porcentajes que se podrán distribuir de forma irregular en función de las necesidades, sin que en ningún caso, en cómputo global, se supere el indicado.
"Los servicios de cercanías y regionales atienden un gran número de usuarios que ha ido creciendo de manera constante en las poblaciones del Barcelonès y las comarcas circundantes. También en el área interior de Barcelona, Girona y Tarragona y sus áreas de influencia respectivas", ha explicado la Generalitat.
Otro de los motivos es la gran cantidad de desplazamientos, que "obliga a mantener en funcionamiento estos servicios, a pesar de que en algunos casos hay medios de transporte alternativos".
Estos porcentajes son los establecidos en los últimos años en Cataluña, que" han conciliado de manera equilibrada el derecho constitucional a la huelga y el servicio esencial al transporte de la ciudadanía".
En el caso de los viajeros de AVE, Larga y Media Distancia, Renfe ofrecerá "siempre que sea posible" viajar en otro tren en el horario más aproximado al adquirido. Si no desean realizar el viaje, podrán anular o cambiar para otra fecha su billete sin ningún coste.
Una huelga que afectará a toda España y que tendrá el foco puesto en el territorio catalán por el traspaso de Rodalies del Estado a la Generalitat que acordaron PSOE y ERC. Este acuerdo preocupa a sindicatos y trabajadores por las condiciones laborales de los 3.800 empleados de Renfe y Adif en Cataluña.
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