Una deuda de 88 euros ha puesto en riesgo de desahucio a una señora de 78 años. Se trata de Blanca, quien este miércoles ha afrontado el lanzamiento aprobado por el Juzgado de Barcelona en la casa donde vive desde hace 55 años.
La organización Resistim Gòtic ha convocado una concentración frente al edificio para tratar de impedir un desahucio, que llega tras la acusación de la propietaria del inmueble por una deuda inicial de 88 euros de "unas obras", según explican. No obstante, la ejecución del desahucio se debe a la finalización del contrato entre ambas partes en 2017.
Más de seis horas de protestas y presiones han servido para paralizar el desalojo al acordar con la propiedad una suspensión de 15 días. De este modo, se emplazarán a negociar un nuevo contrato de alquiler a precio de mercado, que rondará los mil euros y que contará con la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona para pagar la diferencia.
La asamblea de vivienda del barrio de la capital catalana ha explicado que la deuda de 88 euros ya estaba pagada "desde hace años" y el juez determinó que el retraso en el pago es suficiente para desahuciar a Blanca. "El problema es la especulación".
Según ha podido saber Informativos Telecinco, la propietaria del piso tiene una resolución judicial favorable a la recuperación de su inmueble desde el año 2019. "No está obligada a soportar la situación personal de la señora, que desde el año 2010 tiene alternativa habitacional y que desde el año 2017 finalizó el contrato, por lo que su caso está siendo seguido por servicios sociales".
La arrendadora "no es gran tenedora de viviendas, sino una persona física". Por ello, Blanca "no cumple con los requisitos dispuestos por la ley para apreciar la condición de persona vulnerable", por lo que ha seguido adelanta el lanzamiento de desahucio.
El auto judicial también explica que “la parte ejecutante ha puesto de manifiesto que la arrendataria era propietaria del 50 por ciento de una vivienda en Barcelona desde el día 5 de julio de 2010". Además, constatan que la señora de 78 años no se encuentra en situación de vulnerabilidad social o económica.
"Contaba con alternativa habitacional desde el año 2010, y actualmente, cuenta con un montante económico que le permite mantenerse por sí misma”, añaden.
El lanzamiento de este miércoles estaba señalado para el mes de abril de 2020, pero quedo paralizado por el coronavirus y el segundo intento no se efectuó por falta de presencia policial.
Pese a ello, decenas de activistas han mostrado su malestar ante la decisión del juzgado y han protestado para evitar el lanzamiento. "Estamos negociando, pero la propiedad está cerrada en banda y no desea aceptar ninguna solución. Sólo quieren el piso para especular", ha explicado la organización Resistim Gòtic.
Entre las propuestas rechazadas incialmente, estaba el alquiler por cinco años a un precio más elevado que el actual y el alquiler a precio de mercado pagado con la ayuda de Servicios Sociales.
El pianista James Rhodes ha explicado en redes sociales su ofrecimiento para pagar dos años del alquiler de Blanca a precio de mercado, "más o menos el doble" de lo que paga la mujer, que son poco más de 300 euros. Una propuesta por adelantado y con un bono como incentivo para que la afectada pueda seguir viviendo en su casa y "todos podrían ser felices".
Sin embargo, el abogado ha rechazado su oferta y le ha amenazado con demandarle, según relata: "Yo la ejerzo ganando pleitos para mis clientes y acatando sentencias judiciales. Usted en cambio ni siquiera sé a lo que se dedica y tampoco me interesa.”
Ante esta postura, James Rhodes ha lamentado el riesgo que supone el desahucio para Blanca: "Es claramente vulnerable. Parece claro que sólo les interesa convertirlo en un piso turístico. Recurrieron a amenazas, lo dice todo".
Un caso que el pianista ha querido compartir con sus seguidores "sólo por desesperación" al considerar que hacer las cosas en privado "obviamente no funcionará".
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