La prueba de riesgo químico en Barcelona: un simulacro con 40 sirenas a 430.000 personas

Unas cuarenta sirenas de riesgo químico han sonado este miércoles en 16 municipios de Cataluña, donde viven más de 430.000 personas. Entre ellos, los habitantes de Barcelona, que han recibido en sus móviles la alerta de la última prueba que se realiza este año.

De todas las sirenas, Protección Civil ha comprobado por primera vez el uso de siete aparatos que han emitido su fuerte sonido en los alrededores de la capital catalana.

El simulacro ha tenido lugar a las 11:00 horas y en esta ocasión no era obligatorio llevar a cabo el confinamiento. No obstante, desde la Generalitat han animado a todos aquellos que quieran practicarlo, cerrándose en el edificio donde estuviesen o en el más próximo, y cerrando puertas, ventanas y cualquier ventilación al exterior.

Un confinamiento total que sí han realizado 54 centros educativos, con 23.000 personas entre alumnado, profesorado y personal de administración. Destacan municipios como Cornellà de Llobregat y el Prat de Llobregat con 10 centros educativos participantes, y L'Hospitalet de Llobregat y Martorell con 6 cada uno y Sant Boi de Llobregat con 5 centros.

La prueba también ha llegado hasta los polígonos industriales de gran magnitud en la comarca de Barcelona. Es el caso de Mercabarna, con 15.238 personas, o la plataforma logística del Port de Barcelona con 12.000 personas. También Zona Franca o SEAT Martorell con 10.000 más cada una.

Con estos datos, conjuntamente con la estimación de ocupación otros polígonos industriales más pequeños, la población incluida dentro de la zona de cobertura de las sirenas era de hasta 500.000 personas.

En cuanto a la recepción del mensaje de alerta al móvil, la población censada dentro del área de alcance de las antenas de telefonía que lo pueden distribuir es de 608.850 personas.

La prueba de las sirenas tiene como objetivo permitir a la ciudadanía conocer y recordar su sonido en caso de riesgo químico y transmitir el mensaje del confinamiento como medida general de autoprotección en caso de accidente químico. También la necesidad de aplicarlo siempre que se activen las sirenas de riesgo químico a la zona donde se encuentre.

Además, esta práctica es útil para que Protecció Civil compruebe la activación del sonido de las sirenas y revaluar, en el caso de que sea oportuno, los radios estimados de percepción y cobertura. Para conseguir este objetivo se ha diseñado una encuesta de valoración.