Chipiona realiza el simulacro de un tsunami como el que sufrió en 1755
En 1755, el terremoto de Lisboa causó un maremoto de magnitud 8,5, que causó cerca de 20.000 muertos
El simulacro pretende ayudar a que los países evalúen su preparación y creen conciencia sobre el riesgo de tsunami
Un tsunami “catastrófico” en el Mediterráneo es muy probable, según la Unesco
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha participado este lunes, a través de la Red Sísmica Nacional del Instituto Geográfico Nacional (IGN), en un simulacro internacional de comunicación y respuesta ante un tsunami en el noreste atlántico, desarrollado en Chipiona (Cádiz). El simulacro se ha llevado a cabo un día después de la celebración del Día Mundial de Concienciación de los Tsunamis establecido anualmente el 5 de noviembre.
En una nota, el Ministerio ha recordado que los tsunamis son desastres de origen natural de rápida ocurrencia y con consecuencias regionales e incluso globales. Es vital que los sistemas de alerta de tsunamis regionales y nacionales estén preparados para responder con eficacia y estos simulacros ayudan a garantizar que los enlaces de comunicación funcionan sin problemas y que las agencias y el personal de respuesta comprenden sus funciones durante un evento real.
España ha desarrollado este simulacro a nivel nacional y a través de la comunidad autónoma de Andalucía y el municipio de Chipiona. Lo ha hecho en coordinación con el resto de los países de la región del noreste Atlántico, el Mediterráneo y mares adyacentes (conocida como región NEAM).
Tercer simulacro internacional
El Ministerio ha señalado que no es la primera vez que se lleva a cabo un simulacro internacional en esta región con la participación del Sistema de Alerta de Tsunamis de España, sino la continuación de simulacros anteriores en 2017 y 2021. El simulacro de este año NEAMWave23 ha pretendido ayudar a que los países evalúen su preparación y creen conciencia sobre el riesgo de tsunami en la región. Asimismo, ha sido una oportunidad para evaluar los planes locales de respuesta al tsunami y la coordinación entre los países participantes.
En el simulacro, que ha tenido especial relevancia en la costa andaluza de Chipiona, como parte del proceso para convertirse en "Tsunami Ready", según la certificación internacional de la Unesco, ha participado la Red Sísmica Nacional de Mitma, como responsable de la vigilancia y alerta de los terremotos y tsunamis en el país.
Preparación ante la catástrofe
Por primera vez, el simulacro de este año ha incluido comunidades locales trabajando activamente para conseguir estar preparados ante los tsunamis. La certificación internacional "Tsunami Ready" proporcionada por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco se basa en 12 indicadores que logran mejorar las capacidades de la comunidad ante los tsunamis.
Las poblaciones candidatas se localizan en Chipre (Larnaka), Egipto (Alejandría), Malta (Marsaxlokk), Marruecos (El Jadida), Grecia (Samos), Turquía (Büyükçekmece), Francia (Cannes), Italia (Minturno, Palmi, y Marzamemi) y España (Chipiona).
Durante el simulacro NEAMWave 23, se ha actuado ante la hipotética ocurrencia de un tsunami producido por un terremoto en el mar, al suroeste de la península Ibérica, como el sucedido en 1755, de magnitud 8,5, que causó cerca de 20.000 muertos entre Portugal, España y Marrucos.
En su desarrollo en España, que ha sido dirigido por el IGN, como Centro Nacional de Alerta de Tsunamis, han estado involucrados la Dirección General de Protección Civil y de Emergencias, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Chipiona, su policía local y un colegio de Chipiona, que ha sido evacuado por la alerta de tsunami. El simulacro ha sido coordinado también por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria y el Instituto Español de Oceanografía del CSIC.