'Arrels', la escultura de Plensa que simboliza conocimiento: un cuerpo formado por alfabetos

El artista Jaume Plensa ha cedido a la Universidad de Barcelona (UB) su obra 'Arrels', una pieza de bronce fundido de color natural de dos metros de altura que simboliza una celebración de la vida y del conocimiento humano.

Su creación de 2018 está formada por caracteres y letras de nueve alfabetos (árabe, chino, cirílico, griego, hindi, tamil, japonés, hebreo y latino) que conforman un cuerpo humano, que se podrá apreciar desde este jueves en la entrada del centro universitario catalán.

"Soy un apasionado de la diversidad. La universidad es un gran lugar donde encuentras toda la información posible que después analizas y escoges", ha reconocido el artista en la presentación de 'Arrels' en el vestíbulo del edificio histórico de la UB.

Las letras de la obra son un metáfora, con la que el artista quiere celebrar la pluralidad de orígenes y culturas. "Es una idea muy adecuada para el mundo universitario, donde podemos abrir nuestros corazones y almas a otras culturas de todo el mundo", añade Plensa sobre su creación, que a partir de ahora está "en un lugar adecuado", que es "como el gran palacio del conocimiento":

El convenio inicial de la cesión de la obra, que une las facultades de Filología y Comunicación, es de ocho años, aunque la idea es renovarla sin fecha determinada. "He pedido a la gente que la utilice como un concepto de percepción de la caricia, que simplemente muchas veces puede ser visual".

Por su parte, el rector de la UB, Joan Guàrdia, ha mostrado su alegría por contar en la universidad con la obra de Plensa. "Siempre pensé que este elemento de modernidad nos permitiría entrar con paso decidido en esa idea de futuro".

Para Guàrdia, la textura y el simbolismo de la obra "encaja perfectamente" con la idea de conocimiento. También "tiene la capacidad de acompañarte al acompañarte por el edificio.

"Quien atraviese la universidad, parará unos segundos, contemplará la obra e intentará establecer qué mensaje le llega. Esto es lo que pretendíamos. Un edificio abierto, pero que tenga suficientes elementos icónicos en el camino para que la gente pare, observe, piense y tenga la concepción clara de dónde está, en la casa del conocimiento, culmina.