Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal que utilizaba la estafa del "falso hijo". Un entramado en la que las víctimas recibían un mensaje en su teléfono móvil "haciéndose pasar por su hijo y le pedían dinero".
La policía catalana detuvo el 2 de noviembre a 17 personas como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, coacciones , detención ilegal y robo con violencia e intimidación.
La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en Palma de Mallorca, en la que la víctima recibió un mensaje en su teléfono móvil en el que se hacían pasar por su hijo y le pedían un traspaso de dinero para hacer frente a unos pagos.
Esta víctima, al pensar que estaba hablando con su hijo, realizó hasta tres movimientos bancarios en los que traspasó 11.885 euros. Una estafa en la que una segunda víctima denunció haber recibido en su cuenta un abono de 3.970 euros y que a través de un amigo suyo debía sacar en metálico para darle a una tercera persona.
Este dinero era parte de los 11.885 euros que acababan de estafar. Posteriormente acompañaron a la víctima a un local de apuestas de Mataró para realizar más reintegros de dinero. Esta acción se hizo contra la voluntad de la víctima, al sentirse coaccionada.
El grupo criminal primero enviaba mensajes a través de Whatsapp donde se hacían pasar por el hijo/a de las víctimas. En ese mensaje les decían que habían tenido que cambiar el número de móvil, ya que se les había roto y que sólo podían hablar por mensaje, y que necesitaban dinero para hacer frente a algún pago que tenían pendiente.
En caso de que la víctima se creyera el relato y realizara las transferencias de dinero, le hacían hacer a números de cuenta de testaferros cercanos al lugar de residencia de los estafadores, que previamente habían seleccionado a través de personas que se dedicaban a captarlas.
En la mayoría de los casos seleccionaban a personas vulnerables y que no mostraran gran resistencia en caso de detectar que estaban haciendo alguna irregularidad.
Una vez que estos testaferros recibían el dinero en su cuenta, los estafadores los hacían sacar en metálico del banco, o bien los hacían traspasar a otra cuenta bancaria. De esa forma, sin saberlo, los testaferros se convertían un partícipes en la actividad delictiva.
La Unidad de Investigación de Premià de Mar se hizo cargo de las investigaciones y pudo acreditar la existencia de un grupo criminal especializado en esta tipología delictiva, que estafó más de 60.000 euros.
Los investigadores también los relacionan con hechos de similares características en las que las víctimas que han sufrido el perjuicio económico residen en toda España: Sant Cugat del Vallès, Argentona, Lleida, Madrid, Badajoz y Valencia.
Los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo un dispositivo el 2 de noviembre en el que se detuvieron a 17 personas en las localidades de Premià de Mar, Granollers, Mollet del Vallès, Santa María de Palautordera, Vic, Olot, la Bisbal de Empordà y Canovelles.
De los 17 detenidos, 12 quedaron en libertad tras declarar en sede policial mientras que los otros cinco pasaron el sábado a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Mataró.