En la era digital, las estafas telefónicas y electrónicas se han convertido en una preocupación creciente y están a la orden del día. En los tiempos que corren hay que andarse con pies de plomo tanto a la hora de abrir un correo, como cuando nos llega un mensaje de texto de cualquier entidad. La norma general en estos casos es nunca dar ningún dato clave, ya que las entidades ya cuentan con esa información.
Lo que quizás algunos no esperaban es que las llamadas telefónicas también pueden servir para estafarnos. Una de las estafas más comunes y engañosas es la conocida como la estafa del "sí". Sigue leyendo para descubrir cómo funciona esta estafa, por qué es tan efectiva y qué medidas podemos tomar para protegerte de los estafadores en este caso.
La estafa del "sí" es un tipo de fraude telefónico en el que un estafador nos llama - puede ser tanto a nuestro teléfono fijo como al móvil - y nos hace preguntas diseñadas para obtener respuestas afirmativas, como “¿Es usted XXXXX?”, "¿Puede oírme?", "¿Está usted en casa?" o "¿Es usted el propietario de esta línea telefónica?". La clave de esta estafa radica en que nuestra respuesta de "sí" es grabada por el estafador.
Una vez que un estafador que está al otro lado de la línea telefónica tiene una grabación clara de nuestra voz diciendo "sí", puede utilizarla de manera fraudulenta de diversas maneras. Por ejemplo, pueden recortar y editar la grabación para que parezca que estamos de acuerdo con la compra de productos o servicios que nunca solicitamos en realidad, aprovechándose de nuestros datos. Esto puede llevar a facturas falsas y disputas sobre cargos no autorizados, y sería complicado demostrar que en realidad se trata de un fraude para que el dinero estafado nos fuera repuesto.
No hay un método mágico para protegernos más que ser precavidos. Por eso, si somos de los que solemos contestar con un “¿sí?” a cada llamada telefónica, conviene esforzarse para dejar a un lado esta manía cuanto antes. De la misma manera también ayuda desconfiar de las llamadas desconocidas. En estos casos nunca hay que responder preguntas personales y no decir "sí" a menos que estemos seguro de la identidad de la persona que llama.
Otra manera es preguntar por el propósito de la llamada. Si alguien nos hace preguntas inesperadas, como "¿Puede oírme?", simplemente habría que preguntar por qué están llamando y cuál es el propósito de la llamada. Los estafadores a menudo cuelgan cuando se les hacen este tipo de preguntas directas.
Otras formas de combatir este tipo de intentos de estafa es hacer uso del identificador de llamadas, que puede mostrar el nombre y número de teléfono de la persona que llama. Solo tendríamos que verificar si nuestro teléfono tiene esta función. Y no debemos cortarnos a la hora de bloquear llamadas desconocidas y reportar las estafas telefónicas siempre que sea posible. Además, debemos tener en mente que el grupo de la población más susceptible de sufrir este tipo de estafas son las personas mayores, por estar menos informados o versados en nuevas tecnologías.
La estafa del "sí" es solo una de las muchas tácticas utilizadas por los estafadores para engañar a las personas y obtener información personal o financiera. Debemos mantenernos alerta y recordar que nunca estamos obligados a responder preguntas personales a desconocidos por teléfono. La vigilancia y el conocimiento son las mejores herramientas para protegernos contra este tipo de fraudes.