La sandía de 75,5 kilos de Salvador, el expiloto catalán de ala delta que cultiva hortalizas gigantes: "No hay un abono milagroso"

Las calabazas y las sandías gigantes de Salvador Mogas se han convertido en uno de los principales exponentes de la competición que enfrenta a agricultores por ver quien consigue la más grande. Una afición que en la Feria de Calabazas Gigantes de Sidamon (Lleida) alzó como ganador al cultivador de Santa Maria de Palautordera (Barcelona) con su sandía de 75,5 kilos, el récord español en 2023.

En su caso, la pasión por el campo le llevó dar un vuelco a su vida hace 16 años. De ser uno de los pioneros del ala delta a dedicarse plenamente a sus productos agrícolas de grandes dimensiones. Un cambio con el que trasladó sus retos del aire a la tierra, dejando atrás el mundo del vuelo, y la presidencia del Delta Club Barcelona i del Parapent Club Barcelona desde 1980.

"Para cultivar calabazas dedico ocho horas al día durante cuatro meses. Con las sandías estoy cuatro horas. Es un tiempo más corto. La mata tarda un mes en hacerse grande y sacar fruto. Luego tengo 15 días para seleccionar el que me guste y en 60 días ya lo tengo a punto", explica el agricultor catalán.

Esta curiosidad por cultivar apareció en la Feria de la Calabaza en Esponellà (Girona), donde coincidió con un amigo y organizador del evento. "Le pedí una semilla y así empecé". Pero en cuestión de tiempo, Salvador no dudó en presentarse al Campeonato de España de Calabazas y Hortalizas Gigantes, que se enmarca dentro de la competición internacional Great Pumpkin Commonwealth (GPC), con inscripción libre.

Desde aquel momento, sus calabazas enormes dieron de qué hablar y, desde entonces, el expiloto de ala delta no ha parado de cosechar títulos. "No hay ningún secreto o abono milagroso. Es dedicación y saber los puntos fuertes para hacer una mata", reconoce Salvador, que ha llegado a sobrevolar junto a ellas: "He hecho kitesurf con una calabaza por los canales de Empuriabrava (Girona)".

Sin embargo, su producto agrícola estrella pasó hace un año de ser la calabaza a la sandía. "Ya me había cansado por los problemas de la tierra, por lo que decidí hacer cosas más pequeñas que no necesitan tanta agua". Así empezó su primer cultivo de una nueva planta.

"Hice 30 kilos y no tuvieron ninguna enfermedad. Preparé ocho matas y pensé que podía ir bien. Saqué sandías de 64, 70, 74, 75 y 75,5 kilos. Esta fue la ganadora del campeonato de España", explica Salvador, victorioso también en la modalidad de Marrow, calabacín gigante, Field Pumpkin, conocido como calabaza 'Halloween' o Long Gourd, calabazas "muy largas" que en su caso llegaron hasta 1,9 metros.

Ahora, su próximo objetivo es lograr el récord histórico de la sandía más grande de España. Un hito que está en Villanueva de la Serena (Badajoz), de 100 kilos. "Yo lo he visto. Me gustaría superarlo. En Estados Unidos debe estar por unos 200 kilos".

Precisamente, en el continente norteamericano realizan tres campeonatos que Salvador ha aprovechado esta ocasión para ver con sus propios ojos. "Vengo a mirar, a aprender y a saludar a los compañeros. Es casi imposible traer cualquier cosa a Estados Unidos. Hay un sobrecoste de 12.000 euros para traer cualquier cosa gigante", culmina el agricultor catalán.

Pese a ello, el agricultor catalán no descarta competir en una exhibición a nivel mundial. "Tienes que presentar cinco frutos gigantes individuales. Hay un tipo de calabaza que se llama squash, que es verde y es la que más puntúa. Pienso que estaré entre los diez mejores del mundo, está por ver".