{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Yimmy Orlando Cox Álvarez, de origen ecuatoriano, tenía 27 años la noche del 17 de enero de 2004 cuando fue asesinado. Hacía cola junto a dos amigos en la puerta de la local de música latina Juanchito, en L'Hospitalet de Llobretat. Era cliente habitual del bar y cuando estaba a punto de entrar al bar musical, recibió un disparo mortal en la cabeza.
El episodio de este lunes del programa 'Crims' de TV3 relata el asesinato de Yimmy Cox, que desconcertó a la policía al inicio de la investigación. El de este lunes es el penúltimo capítulo de la cuarta temporada de la exitosa serie de 'real crime', después de tres episodios en torno al asesinato del empresario de Lloret de Mar, Jordi Comas.
Los servicios de emergencias trasladaron rápidamente el cuerpo de Yimmy al Hospitalde Bellvitge. El joven llegó ya en coma y permaneció ingresado durante tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta que falleció al cabo de tres días. Los restos de Jimmy eran trasladados un mes más tarde a su país natal donde fue enterrado.
El pistoletazo a sangre fría, sin dar opción a la víctima a defenderse, desconcertó a los testigos e investigadores en un primer momento. Los mossos no descartaron ninguna hipótesis, aunque tal y como indicó la prensa del momento, la teoría del crimen pasional empezó a cobrar fuerza.
Sus amigos relataron que mientras hacían cola para entrar al bar, Yimmy reconoció al que sería su asesino. "Mira, ahí está con el que me peleé la otra noche", les dijo. Se trataba de un joven de 20 años, también cliente del local. Lo que no sabía Yimmy es que iba armado y le dispararía a los pocos segundos por la nuca.
El agresor y sus acompañantes huyeron rápidamente del lugar de los hechos, mientras el tiroteo causaba la alarma de los clientes del bar y la policía y las ambulancias llegaban al lugar de los hechos. Yimmy, sin saberlo, había dado la pista sobre el motivo de su muerte. Según relataron los testigos, el autor del tiroteo y Yimmy a habían mantenido una pelea tres semanas antes porque el agresor creyó que Yimmy flirteaba con su novia.
La policía inició la búsqueda del pistolero y sus acompañantes, que en el momento del incidente vestían ropa deportiva. Los mossos detuvieron a cuatro sospechosos: a Ricado C. de nacionalidad colombiana y 20 años de edad como autor material del tiroteo y otros tres hombres como cómplices.
Tal y como la policía el mismo Ricardo admitió, los celos fueron la causa del crimen. El joven interpretó que Yimmy entraba a la que era su novia y la situación le provocó tal ataque de celos que inició una pelea con él. No contento con la trifulca, orquestó y se convirtió en el autor del asesinato, el 17 de enero de 2004.
La Audiencia de Barcelona condenó a Ricardo en 2006 a 18 años de cárcel por un delito de asesinato. El tribunal también le impuso al procesado medio año más de cárcel de los que pedí a l Fiscalía por "la falta de importancia del incidente" que motivó el asesinato.
El tribunal popular que lo juzgó también consideró probado que Ricardo C. se colocó detrás del joven en la cola de la discoteca y sin dejarle posibilidad de defenderse, le disparó un tiro en la nuca que le provocó la muerte días después.