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La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y eso significa que la mayoría de españoles disfrutarán de un periodo vacacional para recargar las pilas, aunque otros prefieren guardarse unos días para disfrutarlos más adelante. Todo tipo de fórmulas para gestionar las fechas de descanso, que en el caso de los trabajadores de una empresa de música en Barcelona no tienen la misma necesidad de administrar, gracias a su política de vacaciones ilimitadas.
Este beneficio social permite a la plantilla de BMAT Music Innovation tener "el tiempo necesario para el descanso", en el que también cuentan con un horario flexible y teletrabajo. Unas medidas, basadas en la confianza y en la propia responsabilidad de los trabajadores, que han distinguido a la compañía tecnológica con el Premio Barcelona a la Empresa Innovadora en Organización y Usos del Tiempo.
Mientras la legislación española establece que todos los trabajadores tienen derecho a 30 días de descanso o vacaciones remuneradas por cada año trabajado en una misma empresa, en BMAT también cuentan con días libres sin límite, con la condición de avisar con antelación para no afectar a la actividad de la empresa y tener "sentido común", la regla no escrita que de momento cumplen a la perfección.
"Puede pasar que una persona esté tres meses de vacaciones, pero es en casos puntuales. Hay gente que decide ausentarse en un periodo largo, pero los primeros datos que hemos recogido es que la media de vacaciones que se ha tomado la gente son 32 días en un año. Tampoco ha aumentado tanto", reconoce Gonçal Calvo, jefe de innovación.
La compañía trabaja para la industria de la música, donde recaban información y proveen datos para que se reparta correctamente el dinero en función a sus usos reales. "Ayudamos para el reparto de derechos o que las televisiones puedan comunicar qué música utilizan". Una labor que realizan por proyectos y con una cultura "muy campus universitario".
"No hay grandes jerarquías, puedes hablar con el CEO en cualquier momento. Son equipos muy autónomos, que se autogestionan y nadie espera que le digan cómo tiene que trabajar", añade Gonçal sobre un método que ha ayudado a promover políticas de flexibilidad. "La base es la confianza en vez del control. Nunca ha habido horarios de entrada y salida. Ni tan siquiera control de cuántas horas tienes que estar en la oficina".
Una cultura "innovadora" y "atrevida" que les permite rendir en sus proyectos y descansar una vez finalizados. "Uno acaba agotado al estar trabajando intensamente, pero puedes decidir tomarte unos días. Lo mismo con la conciliación familiar. Si tus hijos se ponen enfermos, los tienes que ir a buscar al colegio y estar con ellos. Pues sin tener que dar mayores explicaciones puedes ausentarte y organizarte como te sea más fácil".
"Es una manera de no tener que ir controlando cuántos días llevas de vacaciones, si me dejo uno para el año que viene y así puedo cubrir el calendario escolar de mi hijo. Simplemente nos tenemos que asegurar que estamos descansados. Que disfrutamos de los días que por convenio están estipulados y que si necesitamos, pues podemos tomarlos con total tranquilidad sin tener que mirar si me he pasado de días o no", culmina Gonçal.
Esta metodología de momento no ha dejado ninguna anécdota negativa entre los más de 120 empleados en Barcelona. "El solo hecho de que exista la posibilidad de elección mejora el bienestar. No porque esté la medida significa que todo el mundo la vaya utilizar. La prueba está en que yo mismo no he hecho muchos más días de vacaciones porque tengo un trabajo que me llena, del que me siento muy responsable y tengo muchas cosas que hacer".
Como consecuencia, ninguna persona se ha ido seis meses y no ha vuelto. "Tu bienestar también depende del equipo y la carga de trabajo. Hay casos en los que quizás no te puedes permitir ausentarte. Imagínate que estás solo en un proyecto que se tiene que entregar, no puedes desaparecer. Hay equipos más operacionales, que tienen momentos del año en los que tienen mucho esfuerzo y otros que a lo mejor baja el pico de actividad. La regla es comunicarlo y consensuarlo", añade.
La empresa de música cuenta con seis filiales repartidas por el mundo, entre ellas Japón, Argentina, Brasil y Estados Unidos. Empleados de 30 países diferentes que disfrutan de los mismos beneficios. "A veces estamos acostumbrados a que haya muchas normas que no nos acaban de explicar". Gonçal pone de ejemplo el teletrabajo dos días por semana. "Te obligan a hacerlo en fechas concretas. Se ponen reglas absurdas porque realmente no se confía en las personas. Tienen el control y dan un poco de libertad, pero no se hace el cambio total de paradigma para confiar plenamente".
En este caso particular basan su actividad en la metodología de gestión OKR (Objetivos y Resultados Clave), que les permite organizarse y tener unas métricas de evaluación con objetivos definidos trimestralmente por cada trabajador.
"Tienen que ser lo suficientemente ambiciosos para que te estimule hacerlo y que no sean tan fáciles para cumplirlos de manera obvia. No nos miramos las horas trabajadas, puede ser que un día a las 16h hayas hecho todo y te vuelvas a casa tan tranquilo porque has cumplido". Una política premiada por el consistorio de la capital catalana, que puso en valor sus nuevas fórmulas en la gestión de los recursos humanos.
La Asociación Internacional de Ocio Nocturno y BMAT han firmado un acuerdo para usar un sistema para reconocer la música que suena en discotecas, según un comunicado de Spain Nightlife este martes.
La tecnología permitirá identificar de forma automatizada la propiedad intelectual de las canciones que se reproducen y, con ello, asegurar que los royalties lleguen a los artistas, compositores y productores propietarios de las mismas. Todo ello en más de 200 países.
El acuerdo también incluye que sea necesario implementar este sistema y estar al corriente de pago con la entidad de gestión de autores para poder tener el distintivo International Nightlife Acoustic Quality (INAQ).