Los Manolos, 'amigos para siempre' 30 años después de Barcelona 92: "Queremos actuar 50 más"
El grupo recuerda sus vivencias en la cita olímpica tres décadas atrás: "Hay gente que, de los JJ. OO. se queda con Los Manolos"
Joan, Xavi, Rogeli y Josep se sienten unos "afortunados" por la carrera que tienen: "Siempre estaremos para ponerle al mal tiempo buena cara"
"¿Cuántas fiestas acaban aún hoy con el 'Amigos para siempre'?", se preguntan, admirando que "la gente la haya hecho su banda sonora"
Barcelona está de celebración y, por extensión, Los Manolos también. La capital catalana cumple 30 años de los Juegos Olímpicos del 92, una fiesta a la que el mítico grupo puso banda sonora a ritmo de rumba catalana. Tres décadas después, siguen actuando; su último concierto, la pasada noche del 15 de julio, en la fiesta mayor del municipio barcelonés de Sant Martí Sarroca.
Ellos también tienen la mente puesta en la ceremonia de clausura de aquel 9 de agosto, y han estrenado Bum Bum, canción con la que desprenden su característico entusiasmo e ilusión para divertirse. “No somos boomers, somos bumbumers" manifiesta el grupo, mientras bromea con el nombre del single y la generación a la que pertenecen.
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Joan y Rogeli Herrero, Xavi Calero y Josep Gómez atienden a NIUS acompañados de Toni Pelegrín y Ramon Grau, instantes previos a su actuación en Sant Martí Sarroca, en una entrega de este diario con motivo del 30 aniversario de la cita olímpica barcelonesa.
Pregunta (P): ¿Qué anécdota recordáis más de la clausura de los Juegos?
Xavi Calero: Yo tengo la figura de López Zubero con una botella de whisky en el escenario grabada en la memoria... Es más, hago un llamamiento para ver si lo podemos localizar para recordar ese momento cumbre que me cambió la vida.
Josep Gómez: López Zubero, el nadador de la selección española de natación [aclara].
Rogeli Herrero: Que sepáis que esto que ha explicado Xavi es una exclusiva internacional, nunca antes lo había dicho [ríe].
Joan Herrero: Esto fue un momento en el que estábamos en el escenario, que estaba a tope, a punto de hundirse. Y Zubero estaba ahí, con su botella de whysky celebrándolo, como es normal.
P: En ese acto, el de clausura, la emoción era tal que todo el mundo se subió y ¡tuvisteis que pedir a la gente que se bajara!
Joan Herrero: Como aquello se iba a hundir, Peret dijo "venid hacia aquí", y fuimos a buscar la grada, de cemento, porque si aquello se rompía, la gente se hubiese hecho mucho daño. Esa anécdota de Zubero y nosotros echándonos para atrás por lo que pudiera pasar creo que fue lo más significativo.
Rogeli Herrero: Los atletas, tras 15 días de tensión y de conseguir marcas, estar muy muy concentrados, vieron que el fin de fiesta era este. Estábamos en Barcelona, una ciudad mediterránea, y entre el seny [palabra catalana equivalente a "razón" o "sentido común"] y la rauxa ["arrebato"] que tenemos aquí, se puso la rauxa a tope, dijimos "vamos a bailar", y la gente se puso a bailar. Ese era el fin de fiesta de todos, y nosotros ayudamos a ello. Además, tocamos en la montaña de Montjuïc, que es nuestro barrio.
P: ¿Alguna anécdota más?
Josep Gómez: Puestos a revelar secretos, todo el mundo se ha quedado con la imagen de que cantamos el Amigos para siempre en ese momento, pero tocamos Gitana hechicera y un pupurri, una revisión de la historia de la rumba. Desde sus inicios con Peret, la segunda generación con los Amaya y la generación joven de aquel momento de la rumba, que éramos Los Manolos.
Xavi Calero: La memoria engaña, porque yo mismo estuve convencido 10 o 12 años de que la cantamos porque toda la gente me lo decía. Pero un día, viendo las imágenes, dije "ostras, es verdad, no la cantamos", la cantamos en otras ceremonias, pero en esta no.
Siempre estaremos aquí, ofreciendo un punto de vista positivo para que, al mal tiempo, le pongamos buena cara.
P: ¿Cómo recordáis aquel día?
Josep Gómez: Flotábamos, parecía que no tocábamos el suelo. Había un ambiente de concordia, de triunfo, de satisfacción... hasta hacía buen tiempo y sin exceso de calor. El día siguiente tocábamos en Gijón, salíamos del Estadio Olímpico para coger el autocar y hacer 800 o 900 kilómetros para continuar nuestra gira, que ya llevaba dos años de éxito. Y aquello significó un paréntesis muy emotivo, un hito en nuestra vida y en nuestra carrera. Nos ha señalado y nos ha hecho continuar muchos años recordando ese momento como el momento álgido de Los Manolos.
P: Y recordando ese Amigos para siempre...
Josep Gómez: Lo que más nos sorprende y satisface es que alguna gente, de alguna manera, sustancia lo que ocurrió en las Olimpiadas, más que en Kobi o las medallas de López Zubero [ríen]. De las Olimpiadas, mucha gente se queda "¡hombre, Los Manolos!".
Joan Herrero: Salvando las distancias y buscando la similitud, es igual que si vas a un concierto de los Rolling Stones y no cantan la de Satisfaction... Con nosotros pasa lo mismo, si en un concierto no terminamos con el Amigos para siempre, bueno, algo pasa.
Xavi Calero: ¡Devuélveme el dinero de la entrada! [bromea].
Josep Gómez: Pero no solo en nuestros conciertos... ¿Cuántas fiestas acaban con el Amigos para siempre?
P: Y han pasado nada más y nada menos que 30 años... ¿Cómo os lo explicáis?
Joan Herrero: Todo esto se podría resumir con una palabra. Todo lo que nos ha pasado todos estos años y tener la suerte de poder dedicarnos a lo que nos gusta es mágico. Lo definiría con esa palabra, "mágico".
Rogeli Herrero: Y trabajo.
Xavi Calero: Hay trabajo.
Joan Herrero: Claro, claro.
Rogeli Herrero: Hemos tenido la suerte de hacer una versión de un gran tema, y la música tiene esa magia que, cuando haces una canción, se va volando, se posa donde quiere y la gente se lo ha tomado como la banda sonora de su generación, de la nuestra y de la de los jóvenes. De mucha gente. Esa es la magia de la música.
Xavi Calero: Además consideramos que la música tiene una función terapéutica. Hemos vivido momentos difíciles y todos necesitamos desconectar, cantar, bailar, y nosotros siempre estaremos aquí, ofreciendo un punto de vista positivo para que al mal tiempo le pongamos buena cara.
P: Cuando os proponen participar en la clausura de Barcelona 92, ¿qué pensáis?
Joan Herrero: La verdad es que no pensamos.
Rogeli Herrero: Di la verdad, pensamos que nos íbamos a forrar.
Joan Herrero: Exacto [ríe]. No, no. Nos convocaron en la oficina del manager, vino gente del Ayuntamiento y productores del evento, y nos dijeron "qué mejor que cerrar las Olimpiadas con la música típica de Barcelona, que es la música catalana, y hemos pensado en tres generaciones: en Peret, los Amaya y vosotros". Claro, te quedas en shock.
P: ¡Y no podíais decírselo a nadie!
R: Esto era en octubre y se hacía público el mes de mayo quién iba a actuar. "Ni a vuestra familia", nos dijeron, ¿os acordáis? [se miran]. Bueno, a nuestros padres sí se lo dijimos, en petit comité. Y al final, te das cuenta de que somos unas personas privilegiadas por cantar en nuestra ciudad, en los JJ. OO.... por todo.
P: De hecho, y a pesar de que las décadas corran, ¡seguís transmitiendo tan buen rollo!
Rogeli Herrero: Somos afortunados, somos gente que tiene una gran suerte y queremos dedicarnos 50 años más a esto.
Xavi Calero: Sí, como los Rolling Stones o Paul Paul McCartney, que tienen 80 años... si ellos lo hacen ¿por qué no nosotros?