Queda menos para que empiecen las celebraciones por Navidad, con las tradicionales comidas y cenas. Por eso, recientemente han advertido de las denominadas "casas-discotecas" que algunos escogen para vivir estas fiestas en El Rocío (Huelva).
La aldea perteneciente al municipio de Almonte ya tiene a su virgen vestida para las fechas señaladas. Pero, los vecinos de la pequeña población y también de otros dos núcleos temen que se repita lo que ya les ha ido generando "graves problemas de convivencia".
"Estamos hartos de la gente que viene a molestar", asegura Rocío en la publicación que hizo hace unos días la Plataforma de Policías Locales de Almonte. En ella, recuerdan a quienes organizan "grandes reuniones" que ya están reguladas por ordenanza municipal.
Así que deben tener en cuenta las consecuencias que puede tener no respetar a los almonteños. Esos que residen en las zonas afectadas por un tema sobre el que piden "mano dura" a las autoridades y al gobierno local.
Los agentes destacan que, en caso de producirse incidencias, como el ruido por tener la música a alto volumen, "se responsabilizan a los titulares de las viviendas". Al menos, "en caso de no ser posible la identificación de los responsables de la fiesta". Añaden que esa es "una situación muy frecuente, ya que los participantes suelen encerrarse" en los domicilios, sin permitir la entrada a los efectivos cuando acuden. Igualmente, les podrán "intervenir los equipos de sonido" que estén usando.
Otra cuestión que está incluida en la normativa son las sanciones, cuyas cuantías se han incrementado. Oscilan entre los "600 y los 30.000 euros, según la gravedad de los hechos, así como la reincidencia en los mismos".
Ana, también vecina afectada, apunta que "un cante, o una guitarra, no molesta, pero una discoteca sin control sí". En su comentario, califica de "catastrófico" lo que tuvieron que aguantar en el puente de la Inmaculada, tras alquilarse casas.
Manuel sigue insistiendo en esa línea de lo que siempre se ha vivido en El Rocío. Un lugar donde "el encanto" de las celebraciones tradicionales durante toda la noche "se ha perdido": "Hoy la juventud va en manadas, arrasando todo".
Lamenta que "los arrendatarios" y las "agencias turísticas alquilan sin saber las costumbres" de la aldea. "Se ha ido de las manos", reconoce. De hecho, otro rociero residente asegura que "cada fin de semana" sufren molestias.
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