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El Juzgado de Instrucción Número 5 de Cádiz ordenó a una familia residente en Conil el derrumbe de su casa por considerar que se encuentra edificada en una zona no permitida. De esto hace 10 años, y ahora la Junta de Andalucía ha informado que se encargará del derribo de la vivienda el próximo mes de noviembre.
Según adelanta Diario de Cádiz, esta familia abonó en el año 2012 una multa cuando todavía estaban construyendo la vivienda, pero aseguran que desde el Ayuntamiento les animaron a continuar con las obras, ya que era lo que estaban haciendo todos los vecinos de la zona.
Dos años más tarde, recibe una notificación de la Fiscalía de Cádiz en la que se indica que deben proceder al derribo por construir sin licencia. Comienza entonces un proceso judicial que se ha prolongado más de una década y que ha acabado con la orden de derribo.
La familia defiende que se trata de un suelo cedido por sus padres y consideran injusta esta decisión. La casa se encuentra muy próxima a la carretera nacional 340.
En esa década, según lo publicado en el diario local, han invertido más de 21.000 euros en abogados y en la regularización de su propiedad que está considerada como Asimilado Fuera de Ordenación (AFO) desde mayo de 2021.
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