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De las multas por no reciclar, que están más extendidas en España, a otras más curiosas como sancionar con hasta 3.000 euros a los vecinos por tender ropa en el balcón. Es el caso que hemos descubierto en la localidad de Cuevas del Almanzora (Almería).
El ayuntamiento ha aprobado recientemente en su último plenario una ordenanza en la que se incluye esa prohibición. Se amplía también a quienes cuelguen prendas de las fachadas de los edificios, según especifica la norma.
Se enmarca en la protección del espacio urbano, la seguridad y la convivencia en el pueblo. Con ella, el gobierno local busca "prestar atención a ciertas actitudes irresponsables que se producen y suponen una auténtica degradación visual".
Especialmente, del entorno donde residen los cuevanos y cuevanas. Muchas casas o bloques de pisos cuentan con balcones y algunos ponen a secar su colada ahí. Algo que se puede comprobar paseando por municipio.
Pero, este hecho parece no gustarle al consistorio. De ahí que haya tomado cartas en el asunto, actualizando la normativa. Con el objetivo de "erradicar comportamientos que deterioran la imagen" de Cuevas del Almanzora.
Así lo ha justificado su alcalde Antonio Fernández, del PSOE. En la ordenanza se incluyen igualmente otras acciones que pueden ser motivo de multa. "Nos hemos puesto serios", ha reconocido al respecto.
Aunque ha admitido que los "incívicos son pocos, enturbian la vida e imagen de la gran mayoría". Esa que sí cuida de una localidad "preciosa, amable y tranquila". El regidor considera que deben mantenerla así.
También porque las conductas que ha decidido castigar suponen "un coste económico para todos los vecinos y vecinas". No lo ve "justo". En el listado de prohibiciones, llama la atención una sobre jugar a la pelota en parques infantiles o plazas.
Muchas otras son las siguientes:
Las infracciones se calificarán de leves a muy graves, partiendo de los 100 euros y alcanzando un máximo de 3.000. Además de la multa, la persona infractora o sus representantes legales no estarán exentos de reparar los daños y perjuicios causados.
Desde el ayuntamiento resaltan que todos los vecinos tienen la obligación de actuar correctamente en el uso de los bienes e instalaciones públicas. Sin embargo, el hecho de que se sancione el tendido de ropa ha originado opiniones en contra.
Como la de una residente que, en redes sociales, se muestra tajante: "Es innecesario, quieres ordenar las cosas en las casas de otras personas". Para asegurar unos estándares mínimos en comportamientos, el gobierno local llevará a cabo políticas de fomento del civismo.
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