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Un gerente de la empresa Securitas Seguridad ha sido condenado en Sevilla a indemnizar a un sindicalista tras insultarle. Fue denunciado después de que lo tachase de "mono, tonto y gilipollas".
Por una de esas palabras ya hubo un similar castigo a un padre y su hijo. La justicia sevillana ha dictaminado que el acusado pague "1.500 euros por daño moral más el interés legal desde la interposición de la demanda".
La conducta del directivo, en la reunión del 2 de agosto de 2023 fue "constitutiva y vulneradora del derecho a la libertad sindical", argumenta el Juzgado de lo Social.
En la sentencia del 21 de junio, difundida por el Sindicato Profesional de Vigilantes (SPV), se recoge el caso contra el gerente de desarrollo de negocio en la zona sur de Securitas Seguridad España.
Declara probados los hechos, cuando se reunió con el que era miembro del comité de empresa. Mientras éste tomaba anotaciones, el otro le reclamó "dejar de mover la cabeza" primero.
Luego, le comentó que "dejara de hacer el gilipollas, haciendo un gesto imitando el actuar de un mono". Después de lo ocurrido, la reunión pasó a "tonos más cordiales".
Incluso el directivo fue a "pedir disculpas" al afectado "por su comportamiento", pero el sindicalista "no las aceptó". Posteriormente presentó la denuncia "por acoso moral, usando el canal de la empresa".
No obstante, la comisión encargada valoró lo sucedido y lo calificó de "hecho puntual". "No procedía abrir acciones ni activar el protocolo, pese a ser ciertas las expresiones vertidas".
La empresa, según recoge el fallo, optó así por "proceder al archivo del caso", pero con la determinación de "apercibir" al gerente por su comportamiento.
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