El 'infierno' de 180 pasajeros en un vuelo Málaga-Bari de Ryanair: de estar sin aire a acabar en tierra

Un vuelo de Ryanair con destino a la ciudad italiana de Bari sufrió un retraso en el aeropuerto de Málaga lo que ocasionó que 180 pasajeros se quedasen atrapados dentro del avión sin aire acondicionado, durante más de una hora, haciendo frente a las altas temperaturas de la ciudad andaluza.

El trayecto es, para la aerolínea de bajo coste, un viaje rutinario de tres horas, pero el miércoles 14 de agosto se convirtió en toda una experiencia desagradable para los viajeros. Estaba previsto que el vuelo despegase a las 18:25 horas, pero se anunció que se iba a experimentar un leve retraso por lo que no fue hasta las 19:30 que los pasajeros embarcaron al avión. Tras realizar todos los procesos necesarios para el despegue, la aeronave se quedó quieta en la pista y, debido a que el tiempo pasaba y no obtenían ningún tipo de respuesta, las personas comenzaron a ponerse nerviosas ya que, cada vez, hacía más calor.

El aire acondicionado del avión solo funciona con el motor encendido

Debido a este suceso, uno de los pasajeros sufrió un ataque de ansiedad por lo que se requirió asistencia médica para tratarle. Además, un viajero afectado informa a 'Público' que, dentro de la aeronave, "a la gente le costaba respirar" ya que el calor era insoportable y señala que los tripulantes de cabina les informaron de que el aire acondicionado tan solo funcionaba con el motor encendido.

Tras varias peticiones y la colaboración de la Guardia Civil, se desalojó al avión con la premisa de arreglar una avería que estaba sufriendo. El malestar de los viajeros se intensificó al descubrir que la compañía de bajo coste decidió despegar sin los pasajeros a bordo dejándoles sin opciones para poner remedio a su viaje.

Muchos viajeros tuvieron que buscar alternativas, sin ayuda, para llegar a su destino

Los pasajeros se quejan de la situación con la compañía irlandesa ya que no les han ofrecido ningún tipo de solución y, además, según una turista perjudicada, desde el mostrador de atención al cliente les dijeron que no tenían derecho a nada "por bajarse del avión".

Los clientes de este vuelo recibieron la cancelación en la madrugada de ese mismo día lo que, para muchos de ellos, resultó tarde puesto que ya habían escogido distintas alternativas para viajar hasta su destino, la ciudad italiana de Bari.

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