Detenida la banda que estafaba hosteleros a través del método del 'corte de luz'
La banda se hacía pasar por una empresa de electricidad, amenazando a los hosteleros con cortarles la luz si no realizaban una serie de pagos
Llamaban a sus víctimas a las horas centrales del día, aprovechando el gran volumen de trabajo
Captaban 'mulas' para realizar este tipo de trabajo por una pequeña parte de la cantidad de dinero que conseguían estafar
La Guardia Civil detiene a seis personas en Granada de una banda acusada de más de 60 estafas a hosteleros mediante el método del ‘corte de luz’ en el que se hacían pasar por una empresa de electricidad y exigían el pago inmediato de una deuda para no cortar el suministro y obligar así el cierre del negocio.
A los detenidos se les atribuye la autoría de al menos 60 delitos de estafa, de un delito de falsedad documental y de otro de integración en grupo criminal, y se estima que han conseguido un botín superior a los 100.000 euros. La investigación comenzó con la denuncia del dueño de un restaurante de Guadix que había sido víctima de una estafa por una persona que decía que le cortaría la luz de manera inmediata si no abandonaba una factura impagada de 1.832 euros. Junto con otras denuncias, los agentes comenzaron a comprobar que era el mismo modus operandi.
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Aprovechaban las horas de máxima saturación de trabajo para los hosteleros no comprobaran la información
Tras realizar un seguimiento, los agentes dieron con un grupo criminal cuya base de operaciones estaba en Ciempozuelos. Los integrantes contactaban con sus víctimas, exclusivamente hosteleros, a la hora de las comidas. Debido a la saturación de trabajo, los hosteleros accedían al pago ya que estaba siendo amenazados con cortar la luz de sus establecimientos en caso de que no hiciesen el pago. Normalmente, el importe que solicitaban solía ser cercano a los 2.000 euros.
Los detenidos contactaban con las víctimas a través del teléfono, cuyas tarjetas SIM estaban a nombre de terceras personas a los que les había usurpado sus datos y que nada tenían que ver con la organización. Previamente a estas llamadas, se informaban acerca de todos los datos de los hosteleros.
Además, dos de los integrantes de esta organización se encargaban de captar 'mulas', normalmente personas con problemas de drogadicción a los que convencían, previo pago de una pequeña cantidad de dinero, para que abriesen cuentas bancarias a su nombre y las cediesen a este grupo criminal.
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