La técnica conocida como el abrazo cariñoso, de la que la Policía lleva alertando estos últimos años, pone el foco en personas mayores, especialmente. Como en el caso que ha derivado en una condena para una acusada de hurto.
Según publicó ayer el Diario de Almería, el Juzgado de lo Penal número 5 de la misma ciudad andaluza le ha impuesto una pena de ocho meses de cárcel. Además del pago de una indemnización de 2.500 euros a la víctima.
Esa cantidad es justo el valor que tenía el objeto que le sustrajo una joven. Mientras abrazaba a la anciana, aprovechó para quitarle el reloj de la marca Rolex. Lo llevaba puesto en su muñeca. Lo que llama la atención son las palabras que expresó.
En la sentencia se declara probado que, sobre las 13 horas del 29 de febrero de este año, una mujer se acercó a la afectada. Iba paseando por una calle del municipio de Roquetas de Mar (Almería). Al alcanzarla, le preguntó por un centro médico.
Ahí empezó su estrategia de distracción, que estuvo acompañada por otra consulta sobre qué hora era. En ese instante, al dirigir su mirada hacia el reloj para comprobar lo que marcaban las agujas, dejó a la vista el preciado objetivo de la joven.
Inmediatamente, abrazó con fuerza a la víctima a la vez que le decía "ay, qué buena es usted", en primer lugar. Para luego añadir: "Es igualita que mi abuela". Con estas frases, distrajo a la anciana para hurtarle.
Durante la vista oral, ella negó los hechos, pero de poco le sirvió porque la mujer sí la reconoció: "Es esta chica, estoy totalmente segura". Admitió también que, al ver cómo la abrazaba, sospechó que la iba a "atracar".
La sentencia de esta causa no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Almería.
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