El juez del caso Álvaro Prieto ha archivado la causa que investigaba la muerte del joven de Córdoba en las vías del tren de Santa Justa, Sevilla. El cadáver del joven fue hallado pocos días después de su desaparición entre dos vagones de un tren en las cocheras de Renfe.
El Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla ha dictado un auto que del resultado de las diligencias de instrucción practicadas, “no existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno, y en el que intervinieran de forma intencionada o imprudente terceros en el fallecimiento” del joven.
El auto, con fecha del 19 de diciembre y al que ha tenido acceso el diario Cordópolis, hace referencia a las distintas diligencias practicadas, como el levantamiento judicial del cadáver, la inspección ocular, la toma de muestras y vestigios por parte de la Policía Científica, la práctica de la autopsia, la recogida de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación y de establecimientos cercanos al lugar, y la toma de declaración de testigos.
En manos del Juzgado de Instrucción está el informe de la autopsia del cadáver del joven, que concluye que se trató de una muerte accidental por electrocución.
Álvaro Prieto murió el 12 de octubre cuando trataba de volver a su casa en Córdoba desde Sevilla, donde había estado de fiesta toda la noche.
Sin dinero y sin batería en el móvil, sus padres denunciaron su desaparición hasta que mientras la Policía lo buscaba por la zona, incluso con drones, su cadáver fue hallado por casualidad entre dos vagones de un tren.
Por todo ello, y al “no existir indicios de la perpetración de hecho delictivo alguno”, el Juzgado acuerda el archivo de las actuaciones.