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En plenas Navidades, una inspección de la Guardia Civil ha permitido intervenir casi una tonelada de jamones en mal estado que pretendían comercializarse en Los Alcores, comarca de Sevilla.
Una operación de este tipo ya permitió, en otro caso en la provincia andaluza este año, detectar falsos pata negra con moho o gusanos. También en Cáceres se actuó contra el fraude alimentario del jamón.
Ahora, este diciembre, el Instituto Armado ha informado de que decomisó un total de 970,8 kilogramos del producto en malas condiciones. No cumplían con las garantías higiénico-sanitarias para su consumo.
De hecho, su aspecto era deplorable, como se puede ver en las imágenes compartidas por los propios agentes. Hallaron los jamones en una nave que no constaba para las autoridades sanitarias.
Se encontraban al lado de una empresa dedicada a la venta de estos productos. El lugar estaba destinado a su mero almacenamiento para después venderlos en lonchas envasadas al vacío.
Por la gran cantidad que tenían, tres días consecutivos estuvo la Benemérita inspeccionando el recinto. Además, descubrieron una máquina cortadora con restos de alimentos que tampoco garantizaba la higiene.
La compañía se enfrenta a a varios expedientes sancionadores en materia de sanidad y consumo que conllevan fuertes sanciones económicas. Aunque la investigación continúa. No se descartan más actuaciones.
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