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Un vecino de Estepona ha dado a niño de 12 años un brutal puñetazo en la cara porque le molestaba el ruido que hacía jugando con la pelota. Todo ocurrió en la urbanización donde niño y adulto residen. La madre del menor asegura que este vecino siempre se queja del ruido. El menor está tomando fármacos para poder dormir.
La madre afirma que el vecino, de 38 años, que vive en un bajo de una urbanización de Estepona llama la atención a los menores constantemente, entre otras razones porque duerme de día. Ella, cuenta al diario Sur, que siempre le decía a su hijo que no dejara de jugar, incluso a la pelota, porque está permitido hasta las 12 horas pero que nunca le contestara.
El día de la agresión –el jueves pasado-, el chico estaba jugando con varios niños más. Cuando el hombre les llamó la atención, él les dijo que pasaran y siguieran jugando. Fue entonces cuando el vecino le espetó: “¿Qué pasa, que tú eres el más chulo del barrio?”.
En ese momento, cuenta la mujer, su hijo se cruzó de brazos y le pidió a un amigo que grabara. Fue entonces cuando le golpeó en la cara noqueándolo. El niño quedó inconsciente unos instantes.
La familia llamó a la Policía y a Emergencias. El niño fue trasladado al Hospital Costa del Sol para someterlo a pruebas y descartar daños internos. El informe refleja hematomas en la cara y dolor a la palpación o al abrir la boca, lesiones que considera de carácter leve. Días después, el menor tuvo que regresar a urgencias con mareos y vómitos.
El agresor no fue localizado en su casa. “Se quitó de en medio enseguida”, dice la mujer, que lamenta que ni siquiera fuera detenido porque las lesiones del menor son leves.
Muchas veces –dice la mujer- ha intentado hablar con su vecino. “Es conflictivo” y “todos le tienen miedo”. Ella ha contado que siempre llama la atención a los niños y les quita las pelotas. En una ocasión, afirma, salió con un cuchillo y rajó un balón. Y otra vez amenazó a su hijo con un “te voy a matar”.
En otra ocasión, asegura, que se encontraron las cuatro ruedas de su coche rajadas y que al cruzarse con él les dijo que había sido “el karma de la pelotita”.
Tras estos hechos, la familia tiene miedo. El menor no va a clase por recomendación médica y toma valeriana de día y diazepam para poder dormir.
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