Sevilla ha dicho basta a las despedidas de soltero y lo ha hecho modificando el artículo 12 de la Ordenanza de Medidas para el Fomento y la Garantía de la Convivencia Ciudadana en los Espacios Públicos con el objetivo de preservarlos de conductas que "puedan alterar la natural convivencia en las calles", aseguran desde el consistorio sevillano que busca así "preservar la imagen de la ciudad".
En concreto, se tipifica como falta leve, que conllevaría, en su caso, una sanción de hasta 750 euros, el “transitar o permanecer en la vía pública o espacios públicos sin ropa o únicamente en ropa interior, con ropa o complementos que representen los genitales del ser humano o con muñecos/as o elementos de carácter sexual”.
Tras la aprobación inicial por parte de la Junta de Gobierno, el proyecto de modificación será sometido a información pública y audiencia de los interesados por un plazo de 30 días, tras el cual será sometido a la aprobación definitiva por el Pleno municipal.
La portavoz del Gobierno, Minerva Salas, ha declarado que esta aprobación “supone el cumplimiento del compromiso adquirido por el alcalde, José Luis Sanz, de poner coto a las despedidas de solteros”. En opinión de Salas “Sevilla es una ciudad abierta al turismo, pero no podemos consentir que su imagen quede en entredicho por estas celebraciones que perturban la normal convivencia entre vecinos y visitantes en nuestra ciudad”.