La autopsia practicada al cadáver de Álvaro Prieto, hallado este lunes entre dos vagones de un tren en la estación de Santa Justa en Sevilla, ha confirmado que el joven cordobés desparecido desde el pasado jueves murió electrocutado, según han informado a EFE fuentes de la investigación.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en una entrevista en Canal Sur Radio reconocía que el cuerpo pudo localizarse al moverse el tren para dejar espacio en los talleres a otro comboy para una revisión técnica.
De no haberse movido el tren y con él el cuerpo de Álvaro Prieto, que había quedado encajonado entre los dos vagones tras caer desde el techo al recibir una fortísima descarga eléctrica, "era absolutamente imposible" ver el cadáver desde el suelo. Los talleres de Santa Justa habían sido revisados mediante drones, que tampoco tomaron imágenes que desvelaran que Álvaro estaba allí.
Álvaro aprovechó el puente por la Fiesta Nacional y se fue de fiesta con unos amigos por Sevilla Este. Tras acabar la noche, aparentemente sin problemas con otras personas, y tras hacerse un último selfie con uno de sus acompañantes, salió de la discoteca sobre las 07:15 de la mañana.
El joven tenía que coger el tren de Renfe Avlo a las 07:35 y de camino avisó a sus padres de que estaba llegando a la estación con un mensaje: "Voy a la parada". Sin embargo, llegó tarde, perdió el tren y no pudo subirse a él.
Al no tener batería ni dinero, el joven comenzó a pensar cómo volver a Córdoba, donde reside. En un primer momento se saltó el control para coger el AVE Sevilla-Barcelona de las 08:55, que hace parada en su ciudad, pero los vigilantes le echan del vagón tras percatarse. Álvaro le explicó a una azafata su situación, pero acabó saliendo de las instalaciones, al parecer por ser expulsado por los empleados de la estación.
Sobre las 9:30, las cámaras de seguridad le captan saliendo de la estación. Álvaro habría comenzado a caminar por la avenida de Kansas City y desde el exterior habría tratado de acceder en dos ocasiones más al recinto ferroviario, incluso por unos túneles exclusivos para uso del personal.
Antes del hallazgo de su cadáver, la última pista le situaba sobre las 10.30 de la mañana en la zona de Las Huertas, donde una testigo situaba al joven, lo que coincide con la aparición de su cuerpo entre dos vagones de la zona de talleres de la estación de Santa Justa.