La crítica situación de sequía que ha llevado este verano a restringir el uso del agua en zonas como la Axarquía malagueña está teniendo también un impacto en las empresas que transportan este recurso a clientes que lo necesitan.
Sobre todo, para las piscinas que no pueden ni llenar desde cero ni rellenar tras la evaporación del día a día. Esto último es lo que más están solicitando, por ejemplo, las comunidades de vecinos de pueblos como Rincón de la Victoria.
Allí hay "unas 1.500 piscinas, cada una con su tamaño", nos cifra Jesús Arranz, gerente de Aguatrans2000, una de las compañías que ha visto "disparada" la demanda de cubas de agua tras imponerse restricciones en varias localidades malagueñas.
"Quienes las llenaron antes de prohibirse, pueden mantenerlas con depósitos auxiliares, pero quienes no... Ahora es una locura", reconoce a NIUS. Con camiones cisterna reparten el agua por la comarca, desde otros puntos donde sí tienen autorizada la extracción.
En esta época estival están afrontando un incremento del servicio que les ha "desbordado un poco", al sumarse a las solicitudes que suelen tener todos los años por estas fechas. "Llenamos la parte que se evapora, los últimos cuatro o cinco mil litros, es lo que más estamos haciendo en la parte de la costa", nos explica.
Arranz nos admite que esta circunstancia no tiene precedentes: "En el año 93-94 hubo también una sequía muy importante, pero no a estos niveles actuales". Desde Aguatrans2000 están dando "plazos de tres días" para la entrega del recurso hídrico.
Ya han podido constatar que "muchos vecinos" están cerrando "la piscina de los niños pequeños" para utilizarla como espacio de acopio, pensando más en la piscina grande. Ante la escasez, no queda otra que tomar medidas extraordinarias.
Justo lo que han hecho en esta empresa malagueña: "Hemos duplicado la plantilla, tanto en oficinas como en conductores de los camiones y hemos encargado otras dos cisternas más para abastecer la alta demanda". Porque las 25 que tienen en la flota están "a tope".
En cambio, otros años atrás en sus instalaciones "siempre quedaban unas cuantas disponibles". Un aumento similar está viviendo igualmente Resvi, otra compañía que transporta agua y está asentada en Vélez-Málaga.
"Estamos desbordados, sin parar", reconoce a NIUS Beatriz Gutiérrez, responsable de la firma. "Ha subido muchísimo la demanda, se ha triplicado o cuadriplicado para rellenar piscinas en comunidades", apunta.
A esas mayores solicitudes hay que sumarle las que tienen ya de clientes fijos para el regadío de sus fincas de aguacates en la Axarquía, sobre todo. "Nunca habíamos vivido una situación así", admite.
Resvi está intentando satisfacer a todos los vecinos en la medida de lo posible y también ha ampliado tanto personal como flota de camiones cisterna. "El problema está en que no sabemos lo que va a durar esto", expresa preocupada.
Se refiere a que desconocen "hasta cuándo van a poder disponer del agua de Málaga, porque llegará un punto en el que también impondrán restricciones y entonces no habrá agua para nadie”.