Las altas temperaturas que han dejado tanto la primera como la segunda ola de calor del verano en Córdoba ha dado lugar a un hecho "insólito". En la pasada madrugada del 12 al 13 de julio, ha empezado la vendimia más temprana de Europa continental.
Hablamos de la que ya está llevando a cabo la Cooperativa La Unión, referente dentro de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. Tanto el calor de estos días como la sequía han sido dos factores influyentes para un adelanto nunca antes visto.
Porque, aunque los viticultores de la zona ya han experimentado durante "seis años" una recolecta antes de lo normal, en este 2023 la antelación ha sido de "dos semanas". Así lo ha reconocido Francisco Fernández, director-gerente de la empresa.
Tradicionalmente, la recogida de la uva blanca de variedades como la Chardonnay en la región de la campiña sur cordobesa se produce en agosto. Pero en La Unión ya han comenzado, tal y como anunciaron también en sus redes sociales ayer.
Fernández explica que el agua que recibe el fruto "de las lluvias" y "las temperaturas" a las que se exponen las viñas en los momentos previos a la vendimia determinan el inicio de la recolección. Sin que haya que tener unas fechas concretas.
"La maduración de la uva tiene un periodo muy corto", añade respecto a lo anterior. Este verano se ha adelantado, después de que en la cooperativa hayan estado "más de un mes con el seguimiento diario" de su evolución.
Al requerirse la recogida de los racimos en esta época tan calurosa del año, los trabajos en el campo se realizan por la noche. Este adelantamiento va a provocar igualmente que las otras variedades blancas se vendimien antes.
Como la Verdejo o la Moscatel, con "unos diez u ocho días" de antelación. E incluso la Pedro Ximénez, que es la mayoritaria en sus viñedos, "a principios de agosto, en vez de a mediados o finales de este mes".
El director-gerente argumenta que es importante recolectar las uvas “aunque el tamaño de las bayas quizás sea algo pequeño”. Se trata de prevenir porque el calor puede paralizar la maduración o incluso llevar a que se deshidrate el fruto no recogido.
Cree que la cosecha “será menor” que la del año 2022. Sin embargo, sí confía en obtener después unos “vinos de gran calidad, con más intensidad aromática, bien equilibrados y estructurados”.
Tras el proceso de elaboración, en La Unión consiguen unos vinos jóvenes sin crianza. En su catálogo no solo tienen blancos, sino también tintos de la variedad Syrah.