El voto de Maribel el 28M, con un hijo en las listas del PP y otro de Vox en Alcalá de los Gazules: "No se lo diré ni a ellos"

El próximo 28 de mayo no es un día fácil en la casa de Maribel Trujillo. Sus dos hijos se presentan a la alcaldía de Alcalá de los Gazules, en Cádiz. Miguel Moreno lo hace como candidato en la lista de Vox y Manuel, en la del Partido Popular. "El voto será secreto", dice Maribel, "no se lo diré ni a ellos". 

De hecho, en su casa hace meses que no se habla de política. Ninguno de los dos le ha pedido el voto. "Mamá vótame no me lo ha dicho ninguno", explica Maribel. Lo que sí está claro es que votará a alguno de los dos. "Estoy contenta por ellos, pase lo que pase", dice su madre, "aunque no salga ninguno".

Manuel y Miguel, llevan casi cinco años vinculados a la política. "Yo empecé un poco antes", dice Miguel que se afilió a Vox en 2018. Un año más tarde su hermano Manuel fue sexto en la lista del Partido Popular en las últimas elecciones municipales. Este año los dos coinciden como candidatos, pero eso no los ha distanciado.

"Sabemos separar familia y trabajo", dice Manuel que habla a diario con su hermano. "Pero nada de política ni pactos", comenta el candidato del Partido Popular. Eso sí, se apoyan cuando necesitan cualquier cosa, como en la noche de la pegada de los carteles. "Si hace falta nos prestamos el fiso", dice Manuel, "y al terminar nos fuimos a cenar juntos".

Miguel y Manuel apenas llevan dos años de diferencia y están muy unidos, mismo barrio, mismo colegio y casi mismos amigos. Ahora son rivales, "no nos vamos a engañar", dice Miguel, "pero como hermanos nos llevamos de maravilla". Sin embargo lo tienen claro, a la hora de gobernar no hay familia.

"Si gana mi hermano lo felicitaré y lo apoyaré como hermano, pero como político depende...", dice Miguel, "si se sale de nuestras ideas, aunque seamos hermanos hay que negociar". Manuel piensa lo mismo. "Preferiría ganar yo", explica, "pero si gana si gana él y hace las cosas bien por el pueblo estaré feliz". 

Y entre los dos, Maribel asegura sentirse muy orgullosa de sus hijos. El problema es que no puede dividir su voto. El cariño en cambio sí, por eso el 28 de mayo, pase lo que pase, hará lo mismo que hizo el día de la pegada de los carteles, estuvo un rato con cada uno y después se fueron a cenar todos juntos.

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