Es el momento de la sacudida del pavoroso terremoto que anoche devastó buena parte de las ciudades del sur de Marruecos. Entre ellas, Marrakech, donde el terremoto sorprendió en cafés, restaurantes y plazas a miles de personas que habían salido a disfrutar de la noche del día festivo. Incontables edificios y mezquitas han quedado destruidos, aunque lo peor es la insoportable cifra de víctimas. De momento, hay 820 muertos y más de 672 heridos, aunque se teme que haya aún numerosas personas atrapadas entre las ruinas.
El terremoto no solo ha causado importantes pérdidas humanas. Los daños materiales son incalculables. Edificios derrumbados, barrios destruidos... La ciudad de Marrakech, declarada Patrimonio de la Humanidad, ha quedado especialmente dañada. Su medina, el casco antiguo de la ciudad con sus estrechas calles, la turística plaza de Yamaa el Fna han sufrido desperfectos. Otras ciudades, con auténticos tesoros arquitectónicos, también han sufrido las consecuencias del devastador terremoto.
El Gobierno español ha descartado que entre los fallecidos o los heridos figuren ciudadanos españoles que residen o disfrutan de sus vacaciones en la zona afectada. Los testimonios de compatriotas nuestros que han vivido en persona el desastre son aterradores... Ha sido una noche marcada por los fuertes temblores, parecidos a explosiones, que les ha obligado a pasar la noche a la intemperie para evitar ser víctimas del seísmo.