Las bajas temperaturas del invierno suelen dejar indicios de su paso por nuestro cuerpo. Desde sequedad en la piel, hasta un aumento de volumen en el pelo, son solo algunos de los impactos que el frío extremo pueden generar en nosotros y traer consecuencias.
Pese a que hablamos en general de la temperatura del ambiente, lo cierto es que el clima no es lo único que puede estar congelado, sino también los alimentos que ingerimos que rápidamente pueden provocar reacciones corporales involuntarias tales como el famoso "congelamiento de cerebro".
Esta sensación que todos hemos experimentado alguna vez en la vida, ocurre como un modo de alerta del sistema nervioso y pese a que dura pocos segundos, lo cierto e que puede llegar a ser muy incómodo. En este nuevo capítulo de 'Tiempo de Flora', la periodista Flora González se propone explicarnos las causas que generan este fenómeno y cómo podemos hacer para aliviar las molestias cuando ocurre. ¡No te lo pierdas y dale Play!
A cientos de kilómetros de España, existe un pueblo con menos de 500 habitantes en donde los inviernos duran 9 meses y los peces se congelan. Así es como viven a diario los residentes de este punto del mapa que queda en Rusia, en donde las temperaturas son extremas y es por ello que Flora González nos explica todos los detalles de cómo es vivir constantemente "bajo cero".