La entrevista de Bertín Osborne a Carmina Barrios ha sido una de las más divertidas que recordamos. La madre de Paco y María León es una caja de sorpresas y, con el humor descarado que le caracteriza, le ha contado al presentador las anécdotas más surrealistas de la infancia de sus hijos en su humilde barrio sevillano.
La familia León Barrios se crio en un barrio sevillano, en un bloque de pisos en los que las vecinas eran como hermanas. Un día, Carmina decidió ir a casa de 'la tata', como llamaba a una de sus vecinas, a "tomarse un cafelito y hablar de sus cosas". Paco y su hermano Alejandro, lejos de quedarse conformes en casa y jugar tranquilamente, empezaron a llamar al timbre de la vecina pidiéndole atención a su madre porque "se estaban aburriendo". Tras varios intentos por tener un rato para ella, Carmina perdió la paciencia y les propuso a sus hijos un juego "muy entretenido" y que seguro aún recuerdan: "Me bajé las bragas y les dije que me contaran los pelos del coñ*, ya no me volvieron a decir que se aburrían".
Pero no solo Alejandro y Paco "sufrieron" las ocurrencias de su madre... La actriz María León, de pequeña, era algo "porculera" y tenía por costumbre inventar excusas para retrasar la salida hacia el colegio por las mañanas. En una ocasión, María se puso tan pesada con su peinado que su madre y ella terminaron discutiendo. María, muy insensata por su parte, le grito a su madre "que no la hubiese parido", a lo que Carmina contestó muy firme: "Pues lo mismo que te he parido te tiro por el váter, le metí la cabeza en el váter y tiré de la cisterna".