Carmina Barrios cuenta cómo se libraba de ir a misa y cómo era de pequeña: "¿Monja yo? ¡qué coñ*!"

  • Carmina Barrios: "La ilusión de mi padre era que yo fuese monja, por cojones"

La gran Carmina le ha contado a Bertín Osborne cómo fue su infancia. De padre policía y madre ama de casa, Carmina nació en un barrio sevillano y ya desde pequeña dejó claro que su carácter era especial. Como su padre era muy recto y religioso, nuestra invitada se las arreglaba para no ir a misa:

"Me acercaba a la iglesia y me fijaba de qué color tenía el cura la sotana, pero luego me iba por ahí (…) Mi padre me preguntaba por el color, yo se lo decía y él, el pobrecillo, se lo creía".

A su padre le hubiese encantado que Carmina fuese monja, algo que ella tiene claro que habría sido imposible: "¡Qué coño yo monja! Yo siempre he sido muy rebelde". La actriz ha explicado que su infancia fue muy feliz junto a sus padres y su hermano, seis años mayor que ella, y cómo cuando ya era una adolescente tenía a todos los niños del barrio locos: "Yo tenía novio de calle".