Ana Obregón se ha sincerado como nunca antes en 'Mi casa es la tuya'. La actriz y presentadora sabía que se enfrentaba a "la entrevista más difícil" de su vida, pero consideraba que "el dolor compartido es necesario". Por ello, contó a Bertín Osborne todo sobre el fallecimiento de su hijo, Aless Lequio, por culpa del cáncer. También cómo está viviendo el duelo.
Tras la muerte de Aless, Ana ha contado que pasó seis meses encerrada en su habitación. Llegó incluso a perder el habla porque "el mundo se paró". "Cuando pierdes un hijo te mueres y tienes la obligación de seguir viviendo. Ya está", declaraba.
Mientras, Bertín Osborne escuchaba atentamente todo lo que Ana Obregón le estaba contando y se interesaba por su proceso de recuperación. Pero una confesión de la presentadora le hizo romperse por completo. "Bertín, yo me perdono la vida todos los días. Me parece tan injusto estar yo aquí y él que no pueda estar, divertirse, trabajar, tener una familia, tener hijos...",
A continuación, Ana Obregón revelaba que la meditación y la lectura han sido dos de sus salvavidas. "Todos nos vamos a morir y nadie se preocupa, en occidente, por entender un poco la muerte. En oriente sí. Me he hecho un estudio de enseñanzas, religiones, del budismo... Es muy bonito porque el alma existe y está demostrado que es energía que no muere sino que se transforma. Creo en que las almas vuelven. Empecé por ahí y acabé hasta con física cuántica", explicó.
Además, la anfitriona en este programa de 'Mi casa es la tuya' enumeró algunas de las lecciones de vida que ha aprendido de su hijo. "La cantidad de veces que he sido feliz y no lo sabía. La cantidad de veces que me he quejado de idioteces, de quejica, cuando lo único importante que hay como decía mi hijo, en un post que no terminó de escribir, es el tiempo y el amor que dedicas a las personas que quieres. Al final es lo que te llevas. Colecciona momentos, no cosas. Colecciona momentos porque eso es lo que te llevas", reflexionaba con Bertín.